Plan de expansión acelerada en Farmatodo

A pesar de algunos saqueos que se presentaron recientemente en un local de Farmatodo en Venezuela y de que los inversionistas de la compañía venezolana no la han tenido fácil en ese país por la exigencia del presidente Nicolás Maduro de aplicar "mano de hierro" a la cadena de farmacias, ante una supuesta especulación de precios, en Colombia la situación es bien distinta.

Aquí -donde la empresa ya lleva 10 años en el mercado- tiene listo un plan de expansión que contempla la incursión a ciudades en las que hoy no tiene presencia, tales como Medellín, Cali y Bucaramanga, entre otras, a las que proyecta llegar en los próximos años.

El objetivo, sostiene el country manager de la compañía en Colombia, Juan Carlos Saldarriaga, es llegar en tres años a 100 tiendas Farmatodo en el país. Hoy cuenta con 55 establecimientos, ubicados en Bogotá, Barranquilla, Cartagena, Santa Marta y Valledupar.

“Comenzamos hace 10 años con alrededor de cinco tiendas y hemos ido creciendo de forma progresiva”, dice el empresario, quien agrega que esta década en Colombia ha sido positiva para la organización, gracias al modelo innovador y servicio diferenciado que ofrece la compañía, que durante el 2018 puso en marcha cinco nuevos puntos de venta.

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De total de tiendas (55), tres son propias, el resto son arrendadas, ya que el negocio de la compañía, expresa Saldarriaga, es operar los puntos de venta. “Nosotros conseguimos inversionistas que construyan los establecimientos, para posteriormente invertir en inventario y adecuación. Lo nuestro es operar las tiendas, no el negocio de finca raíz”.   

Pero Farmatodo no busca crecer solamente en Colombia, también quiere llegar a países como México, Perú y especialmente Argentina, donde ya tiene puestos sus ojos. Hoy en día, la red de farmacias tiene presencia solamente en Venezuela (su casa matriz) y Colombia, pero su sueño es llegar a toda Latinoamérica, comenta Saldarriaga. 

En Venezuela opera 160 tiendas, consolidándose como el retail más grande del país vecino. De acuerdo con el ejecutivo, la situación en esa nación no ha afectado la operación de la compañía, ya que “trabaja muy arraigada a los valores y eso le ha permitido que independientemente de los entornos donde esté pueda operar y ser exitosa”.

Transformación digital

Además del plan de expansión, Farmatodo tiene entre sus proyectos continuar consolidando la transformación digital y los canales virtuales de la empresa, que hoy representan el 20% de sus ventas.

“Venimos en un crecimiento muy importante en la participación de canales virtuales sobre la venta. Hemos desarrollado nuestra aplicación móvil, la página web y el call center. También hemos alcanzado una mejora significativa en la logística de entrega”, sostiene el directivo, quien afirma que el presupuesto de Farmatodo para todos sus proyectos es de aproximadamente $15.000 millones.

Farmatodo cuenta con tres formatos de punto de venta: centro comercial, tienda de paso y free stand. En cuanto a categorías, maneja: medicamentos, cuidado personal, belleza, cuidado del bebe y algo de conveniencia. Medicamentos es su negocio principal (50% de sus ventas). El otro 50% se reparte entre las otras categorías.

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Según Saldarriaga, el tema de medicamentos se mueve bastante en la compañía. Se trata de una categoría estable en términos de consumo, dice. “Nuestro objetivo en este segmento es contribuir a que ante cualquier falencia que haya en el sistema de salud, las personas tengan una opción para adquirir sus medicamentos, por lo cual siempre garantizamos la disponibilidad de todas las medicinas”.

Por ahora, la venezolana Farmatodo ve a Colombia como un país para seguir invirtiendo, no solamente en el corto plazo, sino también en el mediano y largo plazo, gracias a su potencial de crecimiento.

Un canal que crece

Según datos de Nielsen, el canal de droguerías de autoservicio creció 12,6% entre octubre de 2017 y el mismo mes de 2018. De acuerdo con las estadísticas, este tipo de farmacias está jalonando toda la categoría, de la cual hacen parte también las droguerías tradicionales de barrio. Cristian Arce, director de Retail Vertical de Nielsen, explica que los formatos de droguería autoservicio son los principales generadores de crecimiento del canal por varias razones. La básica es que cuentan con el tráfico hacia los productos indispensables de la sección de medicamentos de venta con prescripción y exponen al shopper en el camino al surtido de otras categorías relacionadas con la salud y el bienestar, aprovechando así la tendencia creciente hacia el autocuidado. De la misma manera, ponen a la mano del comprador bebidas, snacks o productos de abastecimiento frecuente como leches y también se preocupa por generar una experiencia de compra a través de una atmósfera que cuida detalles como la exhibición, la iluminación y el espacio entre las góndolas. Estadísticas de Nielsen evidencian que Colombia es el país con la tasa de droguerías más alta por cada 100.000 habitantes (43,1%) en Latinoamérica. Le siguen Brasil, México y Chile. Así mismo, según estudios de la compañía, las categorías con mejor desempeño son los analgésicos y los productos de aseo y cuidado personal. Otro hallazgo tiene que ver con la frecuencia de compra. Es así como los consumidores colombianos visitan una droguería cada 34 días. El 52% de los compradores planifica su compra, es decir, van al punto de venta con una misión específica. Otra tendencia detectada por Nielsen es el desarrollo que ha tenido la canasta de productos saludables, que ha crecido un 6,8%. “Cada vez es más notorio que las personas busquen productos sanos, los cuales asocian con las farmacias o droguerías”.

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