2019: Vientos de cambio para las regalías

María Fernanda Suárez, ministra de Minas y Energía, lleva varios años de trabajo en el sector: estuvo al lado de Juan Carlos Echeverry cuando se reformó el sistema de regalías, enfrentó la caída de los precios del crudo desde Ecopetrol y ahora dirige la cartera a cargo de ambos temas.

Para el próximo año, los retos no son pocos ni pequeños. En la agenda de la ministra Suárez están las energías no convencionales, el fenómeno de El Niño, Hidroituango, Electricaribe, el fracking y la reforma al sistema de regalías.

Por estos días se debate en las plenarias de Senado y Cámara de Representantes el presupuesto de Regalías para la vigencia 2019-2020, que le daría a las regiones un total de $30 billones para ejecutar.

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De dicho monto, $24,2 billones estarían disponibles por aprobación del Congreso y los restantes $6 billones corresponden a recursos no ejecutados de vigencias anteriores.

“Ese monto no lo han tenido las regiones de Colombia nunca en su historia, ni siquiera cuando el precio estaba a US$100 y producíamos un millón de barriles al día”, destacó la ministra Suárez.

La ministra le explicó a Dinero que, además, una buena parte del monto que apruebe el Congreso estará disponible desde los primeros días del año pues se debe a los mejores precios del crudo observados.

El reto será ejecutar dicho monto de recursos, pues como reconoció la ministra, las comunidades en los diferentes territorios del país todavía no ven la ejecución de los recursos de regalías.

Las regiones piden a gritos obras de infraestructura, vías terciarias, infraestructura educativa, vivienda, acueducto y saneamiento básico. El nuevo gobierno ha llegado a varios de estos lugares con sus talleres “Construyendo País”, en los que la ministra se ha encargado de señalarles que el dinero para las obras que necesitan está disponible, pero preocupa la baja ejecución de dichos recursos.

Y pese a las dificultades que tienen los recursos de regalías para convertirse en obras tangibles por las comunidades, un informe del Departamento Nacional de Planeación señala que “en la última década las regalías explican el 20% de la reducción de la pobreza en Colombia, que es un tema muy importante que se ha hecho e indudablemente el nuevo sistema de reparto ha contribuido a eso”, destacó la ministra.

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Para los próximos dos años, el presupuesto de regalías trae una modificación que generó revuelo en las Comisiones Terceras y Cuartas del Senado y la Cámara de  Representantes cuando se votó el proyecto y que finalmente fue aprobado: las obras por regalías.

El Gobierno propuso aplicar el mecanismo de obras por impuestos, implementado por la reforma tributaria del 2016, al sistema de regalías. La idea del Ministerio de Minas y Energía es permitir una ejecución más ágil de las obras que necesitan las regiones e incentivar la acción de las empresas en las regiones de las que extraen los recursos.

Pero los congresistas advirtieron que dicho permiso podría convertirse en una nueva fuente de corrupción, por lo que finalmente el Ministerio de Minas incluyó la obligación para las empresas de entregar los recursos a una fiducia. Y de todos modos, las obras a ejecutar tendrían que aprobarlas los OCAD, explicó Suárez.

Para la ministra, también será necesario que el país establezca un consenso sobre la necesidad de ejecutar proyectos regionales o conjuntos, para buscar el bien común por encima del interés propio.

Y tanto el Gobierno como las empresas, que duran entre 30 años y 50 años haciendo presencia en una misma región, tendrán que trabajar en su comunicación con las comunidades con las que conviven para que las mismas permitan la actividad minera o petrolera, a cambio de los beneficios en ejecución de obras que recibirán tanto ellas mismas como el país.

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“En el país en este momento la importancia de este sector es demasiado grande, nosotros tenemos entre 6% y 8% del PIB dependiendo del precio, somos el 30% de la inversión extranjera en Colombia, somos el 50% de las exportaciones”, agregó Suárez.

Reforma a la vista

En 2019 el Gobierno también presentará una nueva reforma al Sistema de Regalías, que incluirá la modificación al reparto de las regalías entre las regiones.

El sistema antiguo asignaba el 80% de las regalías a las regiones productoras y el restante 20% a las demás regiones del territorio nacional. La reforma anterior invirtió por completo dicha proporción y coincidió además con la caída de los precios del petróleo, lo que generó la protesta de las regiones productoras.

Ahora, el Ministerio de Minas y Energía trabaja en el cálculo que le garantice más recursos a las regiones productoras, sin abandonar al resto del territorio nacional y teniendo en cuenta que la llegada del fracking no debería representarle a las regiones tradicionalmente productoras de crudo, la caída de sus ingresos.

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