La era digital y los servicios legales

En el ejercicio actual del derecho, la tecnología de la información ha cobrado una altísima relevancia. Las herramientas tradicionales fueron reemplazadas por sistemas de vanguardia que facilitan la realización de tareas de manera más eficiente y eficaz.

Las normas sociales obtuvieron su carácter jurídico en el momento en que comenzaron a plasmarse sobre tablas, piedras o principalmente sobre papel, medio que tradicionalmente contenía la Constitución y las leyes. Códigos, manuales, fallos, estados judiciales, notificaciones y repositorios físicos de documentos legales pueden ser consultados ahora de forma virtual, dando mayor acceso a la información y multiplicando el conocimiento jurídico.

Los desarrollos tecnológicos permiten, entre otras cosas, conectar los órganos de justicia, implementar sistemas de formación judicial, administrar expedientes de manera digital, hacer control de gestión de los juzgados, identificar jurisprudencia y doctrina probable, así como adelantar audiencias virtuales, de forma rápida, precisa y eficiente.

Diariamente se desarrollan sistemas de información que complementan la labor tradicional. Con la implementación de tecnologías de vanguardia se facilitará la descongestión judicial en el país y la posibilidad de realizar procesos que a la fecha se llevan a cabo manualmente.

En el sector privado, las asesorías jurídicas son ofrecidas y prestadas de manera muy distinta a como se hacía hasta hace pocos años. La oferta actual del servicio involucra desarrollos que responden a necesidades que van desde garantizar la confidencialidad y la protección de datos, hasta la implementación de una mentalidad digital a través de la administración de las redes sociales.

Las asesorías jurídicas se han automatizado gracias al machine learning y al blockchain, generando respuestas automáticas de alcance general. Sin embargo, este servicio genérico no cuenta con el grado de sofisticación y profundidad que los abogados expertos están en capacidad de ofrecer.

En nuestros días se cuenta con softwares especializados para ofrecer servicios jurídicos capaces de proveer soluciones estandarizadas para atender el trabajo legal primario, repetitivo y de baja complejidad. Lo anterior se realiza a través del análisis masivo de datos para la identificación de necesidades y de soluciones jurídicas.

En respuesta a estas necesidades, los principales bufetes de abogados en el mundo han desarrollado, adquirido o contratado empresas que ofrecen servicios legales automatizados. Este modelo les permite mantener la oferta especializada de la firma de manera independiente a los servicios estándar.

Los prestadores de servicios legales vienen implementando modelos digitales que involucran una adecuada administración y gestión de datos de calidad. La capacidad de almacenar y gestionar grandes cantidades de información está transformando la manera en que se realiza el trabajo. El procesamiento y análisis de estos datos son el insumo más importante con el que cuenta una firma para garantizar la calidad de su servicio, simplificar los procesos y reducir sus tiempos de respuesta, así como definir su estrategia y modelo diferenciador.

La irrupción de la tecnología en el ámbito legal está llamada a cambiar las reglas del juego y es la mayor oportunidad para que quienes están proyectando sus carreras enfoquen sus capacidades a esta nueva realidad.