CAMILO DÍAZ

Fintech o la transformación financiera

Los servicios financieros digitales vienen creciendo. Pagos, giros, ahorros e inversiones ahora se mueven por internet.

Camilo Díaz, Camilo Díaz
8 de junio de 2019

Internet es ahora el canal de mayor crecimiento de las transacciones financieras a nivel mundial, desde pagos de bajo valor (retail) hasta cuentas de ahorro, giro de remesas, y en mercados más sofisticados la negociación de activos financieros vienen migrando al uso de plataformas móviles para ser llevadas a cabo, conforme avanza la tecnología van quedando atrás los tiempos en los que las personas se acercaban a la sucursal del banco para consignar, retirar dinero, e incluso para solicitar productos de crédito.

Ahora, los servicios vienen ofreciéndose en mayor volumen a través de aplicaciones que funcionan en dispositivos móviles a través de internet. De manera fundamental los servicios Fintech buscan acercar a los usuarios a través del uso de la tecnología y mediante la misma reducir los costos de transacción y las barreras de entrada que existen para acceder a servicios financieros con costos razonables, puesto que una de las principales quejas de los usuarios son los costos de las transacciones, y las dificultades para obtener créditos especialmente el segmento emprendedor y las Mypimes.

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El uso de la tecnología digital para prestar servicios financieros es una oportunidad para la profundización e inclusión financiera, así lo estima la industria, sin embargo la profundización e inclusión no llegarán por sí solas a través del uso de internet puesto que varias zonas apartadas carecen de conexión, o los posibles usuarios no poseen teléfonos inteligentes con aplicaciones digitales para hacer sus transacciones, así que existe también la necesidad de mejorar la conexión de los usuarios para que puedan acceder a las beneficios que pueden ofrecer los servicios financieros digitales.

El término Fintech (Finance and technology) aunque es novedoso, la prestación de servicios financieros usando canales no tradicionales ya tiene antecedentes, en Kenia, M – Pesa, una filial de la empresa de telefonía Safaricom, empezó a ofrecer a sus usuarios desde el 2007 servicios financieros a través de mensajes de texto, permitiendo que los usuarios de zonas apartadas realizaran pagos, transferencias, recibieran y enviaran giros internacionales, y en una estrategia incluyente otorgó microcréditos a través de ese canal con tasas de interés reducidas, los resultados no se hicieron esperar y la inclusión financiera en Kenia aumentó hasta el 85 % desde niveles reducidos por debajo del 20 %.

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El reto fundamental para el uso del Fintech es la conectividad de los usuarios, sin acceso a internet los servicios no “viajan”, además de la conexión existen otros asuntos que también se deben abordar, como los controles para la prevención del lavado de activos, la gestión del riesgo de crédito frente a los prestatarios, y las fuentes de fondeo para las Fintech que ofrecen créditos tanto a empresas como a personas. Recientemente las fuentes de financiamiento de esas operaciones han venido desde la inversión de los bancos tradicionales en iniciativas Fintech lo que deja expuesta a la banca a los riesgos que puedan suceder en ese segmento, y que en algún momento pueden repercutir en la calidad de la cartera y el valor de los activos, por lo que es necesario establecer los cortafuegos necesarios.

También es importante establecer la conexión entre los servicios Fintech, la profundización financiera y el desarrollo económico. Pasar de facilitar las transacciones voluminosas de bajo monto de los pagos cotidianos, a unir los segmentos desatendidos por la banca tradicional como las pymes y los emprendedores con los ahorradores que buscan afanosamente mejor remuneración para sus ahorros, así como acercar el financiamiento de los grandes proyectos de infraestructura con inversionistas individuales que pueden estar dispuestos a poner sus recursos en ese tipo de inversiones siempre y cuando puedan acceder a un buen instrumento de inversión, son necesidades que se pueden solucionar a través del Fintech generando una verdadera revolución en la financiación del desarrollo.

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Por último, quiero expresar un saludo y agradecimiento a Laura Clavijo, directora del Grupo de Innovación de la Super Financiera; Andrés Ramírez, director de Transformación Digital de Asobancaria; Beethoven Herrera; y Andrés Villota de Trust; por su participación en el panel central del seminario Fintech que llevamos a cabo el 30 de mayo en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional, sus aportes y exposiciones fueron valiosos para nutrir la jornada, y acercar el Fintech a la comunidad académica.