El emprendimiento que convierte a los zapateros en artesanos

Desde su creación en 2014, la marca Argento y Bourbon ha buscado darle un nuevo significado a la industria del calzado y los accesorios de cuero en Colombia. Para ello ha trabajado de la mano de los productores colombianos para tener piezas únicas que destacan sus capacidades. 

“Siempre hemos apostado por lo local, por apoyar a nuestros productores colombianos y para tener la calidad que estábamos buscando trajimos a zapateros italianos quienes capacitaron a los colombianos en la creación de un producto único y exclusivo”, afirmó el presidente de Argento y Bourbon, Camilo Sarmiento.

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La marca, que vende alrededor de 5.000 pares de zapatos al año, ha buscado incursionar en el mercado desde una perspectiva disruptiva en la que el capital humano es fundamental. “Los zapateros con los que trabajamos son verdaderos artesanos, son artistas del calzado y producen zapatos únicos para cada cliente”.

Así mismo, la compañía trabaja con un modelo de sostenibilidad haciendo uso de materias primas que cuidan y respetan el medio ambiente, como es el caso del cuero vegano y el uso eficiente de los recursos. 

“Quizás es una idea loca, pero yo creo que todo el concepto del retail está mal porque los desperdicios de industrias como la de ropa y calzado son enormes, cuando producimos en masa sobran grandes cantidades de producto que son desechados, y eso afecta al medio ambiente y a las mismas empresas”, aseguró Sarmiento. 

En este sentido, la compañía diseñó un modelo pionero en el país de zapatos creados y confeccionados para cada cliente en específico. “Ningún par de zapatos nuestro es igual al otro, nos adaptamos a las necesidades y gustos de nuestros clientes y lo más importante, utilizamos la materia solo para ese producto sin desperdiciar nada”, afirmó su gerente. 

De esta manera, aseguró Sarmiento, se optimiza toda la cadena productiva y se evita la sobreexplotación de las materias primas, el uso de energía adicional y gasolina en los proceso de logística. 

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Además, esto también representa un beneficio para el comprador. “Nuestro cliente tiene un par de zapatos que nadie más tiene, pero que además es funcional y cómodo porque además del diseño hacemos piezas que se ajustan en talla, en usabilidad y quedan perfectos para cada postura”, añadió Sarmiento.

La técnica de producción es traída de Inglaterra y utiliza un proceso que reduce el peso de las suelas del zapato en un 30% con un alto nivel de resistencia y flexibilidad que permiten que los zapatos duren mucho más y a la vez den comodidad a los usuarios. 

Actualmente, Argento y Bourbon busca seguir creciendo en el mercado nacional e internacional. Debido a la pandemia, la compañía se volcó a las plataformas digitales lo que ha representado un reto porque debe convencer al comprador de que se pueden adquirir zapatos sin necesidad de medirlos. 

Ahora, se prepara para llegar a Estados Unidos y México en 2021 bajo un modelo de producción mínima que evita la sobreexplotación de materias primas y brinda beneficios sociales y ambientales.

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