Sepa quiénes les están poniendo plata a los emprendimientos colombianos

El apoyo para innovar y emprender no se ve. Esa probablemente es una de las frases que más suelen decir las personas que tienen una idea de negocio pero no encuentran quién les dé el empujón para llevarla a cabo. Pero debe quedar algo claro: se trata de uno de los tantos mitos que hay alrededor del emprendimiento y la innovación. En realidad el apoyo existe, solo hay que saber buscarlo.

En los últimos años en Colombia ha surgido una serie de iniciativas para apoyar esta área en tres frentes: el gubernamental, el empresarial y el internacional. El primero de ellos tiene que ver con los programas que adelanta el Gobierno en esta materia. Incluyen los de organizaciones como iNNpulsa, Fondo Emprender del Sena, y los que manejan los ministerios, como el MinTIC o el Mincomercio. Un estudio realizado por Innpactia, firma especializada en impulsar el emprendimiento latinoamericano, encontró que las entidades públicas durante 2018 destinaron recursos por más de US$46 millones para proyectos de innovación y emprendimiento.

Entre las entidades que más dinero entregaron para iniciar nuevos negocios se destacan el Fondo Emprender del Sena, iNNpulsa y Colciencias. En este grupo también entran organismos internacionales, como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Comisión Europea. Al respecto, cifras del Sistema de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación, Sennova, del Sena, revelan que, entre 2015 y 2019, el sector público ha invertido más de $900.000 millones en innovación.

Adicional a esto, desde hace cuatro años la línea programática de Sennova, Tecnoparque, ha beneficiado 2.279 empresas y en la línea Fomento a la Innovación y Desarrollo Productivo ha financiado 376 proyectos I+D+I a empresas del país. Por su parte, iNNpulsa afirmó que, a la fecha, la entidad ha asignado un total de $22.607 millones, en promedio por emprendedor se han entregado $37 millones, con 601 beneficiarios. El segundo frente es el empresarial. De acuerdo con Clara Pardo, docente de la Universidad del Rosario, las multinacionales y empresas nacionales han visto en la innovación una alternativa para diversificarse y para salir a competir fuera del país. Debido a esto, muchos de los grandes grupos empresariales han destinado parte de sus recursos a desarrollar proyectos de innovación internos, capacitar a sus empleados en este aspecto e, incluso, abrir convocatorias de apoyo a emprendedores con iniciativas innovadoras que puedan adaptarse a las necesidades del sector en el que se desenvuelven.

Además, los empresarios pueden acceder a un paquete de incentivos tributarios según el proyecto que desarrollen. Entre dichos beneficios están deducciones en el impuesto de renta por inversiones realizadas o exenciones de impuestos, como por ejemplo el IVA. El tercer y último frente es abarca a los fondos y compañías internacionales. Este, aunque es muy reducido, está llegando al país para apoyar específicamente a micro, pequeñas y medianas empresas en temas de innovación. Innpactia encontró en su análisis que este tipo de fondos destinó cerca de US$29 millones en 2018 para apoyar iniciativas innovadoras. Cabe aclarar que esos recursis no vienen en exclusiva para Colombia, por lo que los emprendedores entran en una competencia con otros a nivel mundial para obtenerlos.

Fondos como The Global Innovation Fund, Nesta, Zayed Future Energy Prize, KR Foundation, Bill & Mellinda Gates Foundation, y Combinator, Cisco, Fundación Toyota, entre otros, abrieron más convocatorias durante el año pasado e invirtieron más recursos para ello. Finalmente, el análisis encontró que el apoyo económico para emprendedores no está disponible todo el tiempo, sino que existen unas fechas en las que se presentan picos de convocatorias y otras en las que el emprendedor no encontrará dichos apoyos. Al respecto, según los datos de Innpactia, en 2018 junio y diciembre fueron los meses en los que más recursos destinaron para estas áreas a través de convocatorias. Mientras que meses como marzo, agosto, septiembre y noviembre registran la menor cantidad de recursos Estos son nuevos argumentos para animarse a emprender.