Procuraduría pide vigilancia y control para EPM por Hidroituango

La situación para el proyecto hidroeléctrico de Hidroituango y para Empresas Públicas de Medellín (EPM), su operador, sigue pasando de castaño a oscuro. A las críticas que desató la decisión de cerrar el paso del agua por la Casa de Máquinas para controlar el proyecto, y que terminó por ‘secar’ el río Cauca provocando una tragedia ambiental de proporciones aún desconocidas, se acaba de sumar una determinación de la Procuraduría General de la Nación.

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Luego de analizar el estado del proyecto y lo sucedido en las últimas semanas, el órgano de control acaba de pedirle a la Superintendencia de Sociedades que someta a vigilancia y control societario a EPM “teniendo en cuenta que han suministrado información que presuntamente no se ajusta a la realidad”.

En una carta enviada al Superintendente de Sociedades, Juan Pablo Liévano Vegalara, la Procuraduría señaló que se requiere que esta entidad inicie de inmediato las investigaciones administrativas “previa práctica de visitas que conduzcan a adoptar las medidas que permitan subsanar las presuntas irregularidades en que hayan podido incurrir en desarrollo de su objeto social; y, de ser necesario, se adopte alguna de las medidas de intervención y se designe un agente interventor para estos efectos”.

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Para el Ministerio Público, varios temas ameritan que la Supersociedades actúe administrativamente. Por un lado, advierte que a pesar de las nuevas situaciones de amenaza latente para las comunidades ubicadas aguas abajo del proyecto Hidroituango, EPM no ha comunicado de forma oportuna lo que está pasando, lo que genera “total incertidumbre frente al nivel de riesgo del proyecto, así como la falta de control sobre la infraestructura utilizada en su ejecución”.

Ante este panorama de riesgos potenciales que podrían afectar a los habitantes de al menos 15 municipios ubicados en el área de influencia del proyecto, la Procuraduría considera que es prioritario que actúen las entidades del Estado, y por lo tanto, “se hace necesario la adopción de medidas urgentes bajo estándares de debida diligencia a cargo de los organismos de control y supervisión, proporcionales al grado de riesgo y daño que representa Hidroituango”.

Vertedero empezó a funcionar

Pocas horas antes de que la Procuraduría pidiera la drástica medida de solicitar la intervención de EPM, esta empresa había anunciado que hacia las 2 de la tarde de este viernes 8 de febrero comenzaron a abrirse de manera secuencial las compuertas 2, 3 y 4 del vertedero del proyecto hidroeléctrico para empezar a verter “de manera segura y controlada, sin riesgo para la comunidad, las aguas del embalse”.
Este proceso se estima que arrancará hacia las 8 de la noche del viernes, cuando según la compañía, se podría alcanzar la cota 401 metros sobre el nivel del mar. De acuerdo con un comunicado de la compañía, “el vertedero de la futura central de energía, que se encuentra totalmente operativo, tiene cuatro compuertas por donde pasa el agua que es llevada por igual número de canales a un pozo de aquietamiento para estabilizar su fuerza y devolverla al río Cauca”.

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Con esta decisión, la empresa busca recuperar el caudal del río y normalizarlo a los niveles que tiene durante esta época del año. También espera dar un parte de tranquilidad al país, luego de que llovieran las críticas ante la aparición de las dramáticas imágenes que mostraban los efectos que tuvo sobre las especies vivas la decisión de ‘secar el río’.
Según EPM, con el embalse del proyecto vertiendo, “el río Cauca recuperará su caudal para una temporada seca como la actual, disminuido tras el cierre de la segunda compuerta de la casa de máquinas el pasado 5 de febrero, una decisión adoptada para proteger a las comunidades ubicadas aguas debajo de la presa”.