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CONTRALORÍA

EPM no obtiene resultados físicos ni financieros: Contraloría

El informe realizado por la entidad señala que la contingencia fue producto de la toma de malas decisiones, falta de planeación y aceleración de procesos.

20 de septiembre de 2019

Este viernes, la Contraloría dio a conocer los resultados del informe de control excepcional al proyecto hidroeléctrico Ituango, en el cual concluye que EPM, empresa encargada del proyecto, no obtuvo los resultados físicos y financieros que buscaba e incumplió con los principios de eficiencia y eficacia, en este último caso generando una destrucción de valor.

En cuanto a los hallazgos fiscales detectados por la Contraloría, está el lucro cesante que dejó el proyecto Hidroituango por su no entrada en operación, el cual está calculado en $1,1 billones. Por otro lado, la entidad encontró que por ineficiencia e ineficacia en la gestión fiscal - destrucción del valor del proyecto - el valor es de $2,9 billones.

En cuanto a los hallazgos administrativos, la entidad señaló cuatro que ponen al descubierto situaciones de riesgo de daño o deterioro de algunos equipos, mayores costos por almacenamiento de los que no se han podido poner en servicio, riesgos de estabilidad en algunas zonas, grietas dentro del macizo de casa de máquinas y modificaciones contractuales que vulneran el principio de planeación.

“La razón para señalar esta situación es que se evidencian debilidades en los estudios técnicos tanto en obras de la logística inicial, como de las obras principales, que ocasionaron modificaciones a los contratos por mayores cantidades de obras, inclusión de nuevos ítems, rediseños y cambios de técnicas constructivas, lo que generó mayor tiempo y costos para el proyecto”, señaló la Contraloría.

Adicional a esto, el análisis da un comparativo de los costos en dólares por kilovatio instalado en proyectos hidroeléctricos comparables cercanos a los 2.000 MW y empresas generadoras de energía con características similares con Hidroituango, tanto a nivel internacional como nacional.  

Dicho análisis reveló que el proyecto de EPM presenta el costo de inversión más alto cerca de US$2.096 por kilovatio, con el agravante de que aún no ha entrado en operación y lo que en consecuencia evidencia que las inversiones seguirán aumentando hasta la terminación del proyecto y su puesta en operación. 

El pasado jueves, Empresas Públicas de Medellín (EPM) recibió el informe que realizó la Contraloría sobre el proyecto hidroeléctrico Ituango. A través de un comunicado, la empresa anunció que estudiará dicho documento con un grupo de expertos y en los próximos días haría pública su posición. 

Las malas decisiones 

El informe también analizó 15 puntos relevantes que se dieron desde el inicio del proyecto hasta la contingencia presentada en abril del 2018 y la posterior desviación del río Cauca por casa de máquinas.

El documento advierte que desde el año 2013 eran evidentes algunas irregularidades, incluso se habían emitido algunas alertas relacionadas con la falta de gestión por parte de los encargados de la hidroeléctrica y con la falta de alternativas para contrarrestar el tiempo de retraso.

Así, entre los temas evaluados está el retraso en el inicio de la contratación de túneles de desvío, donde se encuentra que el contratista inicial (CTIFS) presentaba atraso en el cronograma, y cuando estaba próxima la fecha del desvío del río, no tenía listas las guías de las compuertas de desviación ni la estructura de descarga de fondo. 

“Los incumplimientos de este contratista llevaron a EPM a decidir la liquidación de ese contrato y a entregar la terminación de las obras subterráneas pendientes al consorcio CCCI, ejecutor de las obras de superficie, en especial la presa”, afirma la Contraloría. 

Al respecto, la entidad resaltó dos aspectos críticos para el proyecto. El primero de ellos fue la no construcción de las guías de las compuertas de cierre de los túneles de desviación, el cual es considerado como el de mayor impacto por la Contraloría. El segundo la construcción de la galería auxiliar de desviación en contravía a las recomendaciones de su junta de asesores.

“Dicho efecto se reflejó, no solamente en los costos del proyecto -los cuales aumentaron directamente en el costo del denominado tercer túnel- sino también en la entrada en operación y generación del proyecto”, aseveró la Contraloría. 

La Contraloría también señala que en reiteradas ocasiones, la Junta de Asesores de EPM manifestó su desacuerdo frente al plan de aceleración y construcción de la Galería Auxiliar de Desviación. “Con el fin de lograr la desviación del río en febrero del año 2014, dado que el incumplimiento de esa fecha acarrearía mayores tiempos en el inicio de generación del proyecto, EPM se apartó no solo de los diseños originales sino también de la recomendación de su junta de asesores”, resaltó. 

Los daños al patrimonio 

Otro de los aspectos que resalta el informe sobre el proyecto es la afectación patrimonial por daños que ocasionó la contingencia. De acuerdo con la entidad, la decisión de permitir el paso del río Cauca por la casa de máquinas y las consiguientes situaciones que ocasionó, generó una afectación patrimonial de $839.454 millones. 

“Vale anotar que el rubor ‘baja de activos’ calculado en el cuadro en $78.295 millones, podría aumentar a $432.969 millones, debido a los equipos que EPM estima perdidos”, afirmó la Contraloría que también advirtió que hay algunos eventos cuya cuantía está por determinar.