32% de la lealtad de un trabajador proviene de su confianza hacia su jefe.

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Seis claves para ser buen jefe

Las competencias necesarias para liderar han cambiado. Según los expertos, hay que tener estas seis habilidades para ser un directivo exitoso.

21 de abril de 2019

Las necesidades de un líder han cambiado, porque los puestos de trabajo y los nuevos profesionales también lo han hecho “En el pasado los jefes lideraban equipos por sus competencias técnicas, pero hoy necesitan otras habilidades", dice Melanie Amaya, coach y CEO de Amayaco, una empresa que forma líderes. Esta especialista detectó seis dimensiones clave para el liderazgo actual. Algunos señalan que las más relevantes tienen que ver con con el entrenamiento de los equipos, pero para la experta las seis resultan cruciales porque son interdependientes. “Para ser coach se necesitan las habilidades de comunicación, pero esta a su vez depende de la inteligencia emocional. ¿Cuáles son las nuevas habilidades que le permiten lograr una mejor gestión de liderazgo? .

1. Inteligencia emocional:

Daniel Goleman, pionero en el estudio de la inteligencia emocional, la define como la habilidad de una persona de manejarse con eficacia a sí misma y a los demás.

Para tenerla hay que trabajar la autoconsciencia, es decir, en la capacidad de estar presente y darse cuenta de lo que sucede con sus emociones. “Los autores Williams y Penman describen esta atención plena como observar sin hacer críticas y ser compasivo con sí mismos y los demás”, dice la experta. Esto le ayudará a manejar el estrés y de otras emociones negativas y así logrará mantener la compostura ante situaciones difíciles.

Cuando el líder tiene conciencia de los pensamientos que generan sus emociones, actúa con calma y tiene una mejor perspectiva.

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Su inteligencia emocional también implica que sabe manejar conflictos, no reacciona a la defensiva en las discusiones sino que escucha, mantiene una mente abierta y negocia. Además, ayuda a los miembros de su equipo a descubrir puntos en común y a generar acuerdos.

2. Relacionamiento:

Es la capacidad de conectarse con otros. Para lograrlo se necesitan varias destrezas, entre las que está construir relaciones significativas: demostrar interés por el bienestar de las personas y ayudarlas en sus desafíos y objetivos. “El buen líder toma el tiempo de conocer a las personas con quienes trabaja y demuestra interés genuino por ellos”, dice Amaya.

También requiere tener empatía y percibir las emociones del otro, ponerse su lugar y tener en cuenta los sentimientos de los demás. Esto le permite percibir lo que cada persona necesita y el mejor camino para ayudarla.

El relacionamiento también implica crear un ambiente de apoyo, respeto y confianza.

El jefe, por lo tanto, debe dar ejemplo de autenticidad, porque solo así los demás se sentirán libres para mostrar su potencial. “Los estudios señalan que cerca de 32% de la lealtad de un trabajador resulta de la confianza hacia su jefe”, dice la experta.

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3. Comunicación efectiva:

Hay tres capacidades para comunicarse con efectividad. En primer lugar, el lenguaje apreciativo. Amaya señala que las personas necesitan sentirse valoradas por su personalidad y por sus logros.

Un buen líder reconoce el potencial de otros y los retroalimenta de una manera constructiva y respetuosa.

En segundo lugar debe saber comunicarse directamente con un lenguaje que tenga un impacto positivo. Esto fomenta la interacción respetuosa, oportuna y directa, con intervenciones que enseñan y ayudan al otro a ver las situaciones con mayor claridad.

El tercer elemento es la escucha activa. “Un líder que la aplica tiene toda su atención puesta en el lenguaje verbal y no verbal, e incluso percibe sus emociones”, dice.

4. Desarrollo de otros:

Un lider debe facilitar a su equipo aprender cosas nuevas. De acuerdo con investigaciones hechas por Google, un líder que es coach facilita conversaciones que propician aprendizaje y compromiso.

También sabe delegar para incentivar la autonomía del subalterno e incluir a sus colaboradores en la toma de decisiones.

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Para un empleado es crucial que su líder confíe en él para decidir cómo realizar su labor. En este punto se necesita trabajar en equipo de manera coordinada y por un objetivo colectivo. Esto se logra al encontrar un propósito común y una visión inspiradora.

5. Gestión en la toma de decisiones: 

Es la habilidad de gerenciar y requiere de tres competencias: la primera, la adaptabilidad, es decir, la capacidad de responder rápidamente a los cambios, para lo que debe abrir su mente y pensar fuera de lo convencional.

La segunda es la capacidad de tomar decisiones, pues al decidir con efectividad el momento de presión lo hará oportunamente con perspectiva, rapidez y responsabilidad.

La tercera consiste en saber manejar el tiempo y optimizarlo para cumplir puntualmente sus compromisos. “Ante múltiples actividades, este jefe sabe delegar y decir no a ciertas solicitudes y mantiene un equilibrio entre su vida y su trabajo”, dice Amaya.

6. Logro de resultados:

Es la habilidad del líder de producir los resultados que busca. Para esto necesita desarrollar su capacidad de pensamiento visionario.

En efecto, alguien que lidera su vida y su trabajo ha construido un propósito y una visión inspiradora sobre el futuro, de tal forma que los objetivos que se fija lo ayuden a materializar su ideal. Construye esta visión y propósito tanto en su vida personal como con su equipo de trabajo.

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Otra competencia es la planificación, es decir, diseña estrategias y planes de acción para alcanzar las metas. Un líder que sabe planificar puede pensar de forma estratégica, tomar decisiones y manejar de manera más eficiente los diferentes recursos con los que cuenta, y de manera mucho más efectiva.

Por último el líder debe mantener su foco en las metas y saber lo que necesita para cumplirlas. “Debe traducir este conocimiento en objetivos, estrategias y acciones que le permitan alcanzar un alto desempeño”, concluye la experta.