Home

Empresas

Artículo

| Foto: AFP

TECNOLOGÍA

Este era el lío entre Apple y Qualcomm que se resolvió

Después de más de dos años de batallas judiciales, Apple y Qualcomm firmaron un armisticio sobre el pago de regalías por patentes.

17 de abril de 2019

Ambas empresas llegaron a un acuerdo comercial, que anunciaron poco antes de que arrancaran los argumentos iniciales en un nuevo juicio en una corte federal en San Diego.

"Qualcomm y Apple anunciaron hoy un acuerdo para desestimar todos los litigios entre las dos empresas en todo el mundo", informaron ambas empresas.

Lea también: El Plaza Sésamo de Apple enseñará a los niños programación de computadores

"El acuerdo incluye un pago de Apple a Qualcomm. Las compañías también han llegado a un acuerdo de licencia de seis años, efectivo a partir del 1 de abril de 2019, que incluye una opción de prórroga de dos años y un acuerdo de suministro de chips de varios años".

El comunicado no especifica cuánto pagará Apple, pero deja claro que Qualcomm vuelve a ser proveedora de la empresa de la manzana.

Las acciones del fabricante de chips llegaron a subir un 23,2% en bolsa, mientras que las de Apple se mantenían estables.

Apple acusaba a Qualcomm de aprovecharse de su posición dominante para cobrar precios exorbitantes por sus chips patentados, que permiten a los teléfonos inteligentes conectarse a redes móviles.

Ambas empresas estaban enfrentadas desde una primera demanda que presentó Apple en enero de 2017. 

Lea también: Apple lanzó los iPad Air y iPad Mini

En esta última en San Diego, el fabricante de iPhone no solo se negaba a pagar, sino que también buscaba lo que podrían ser miles de millones de dólares en compensación.

Qualcomm, que tenía mucho en juego porque la mayoría de sus ingresos provienen del cobro de regalías, negaba el argumento de Apple y aseguraba que su único motivo para ir a la justicia era para negociar precios a la baja.

Modelo de negocios

Tras la elección del jurado en una corte federal en San Diego, la presentación de los argumentos arrancaba el martes.

Los jefes de Apple y Qualcomm, Tim Cook y Steve Mollenkopf, tenían que declarar durante ese proceso que, según lo previsto, iba a durar un mes. 

"Para poder comprar los chips de Qualcomm u obtener acceso a las patentes ofrecidas en garantía de un estándar celular, Qualcomm exige que los terceros le paguen una regalía mucho mayor", argumentaba Apple.

"Lo que esto significa en el caso del iPhone es que cuando los ingenieros de Apple crean una nueva y revolucionaria función de seguridad, como el ‘Touch ID‘, que permite tecnologías de vanguardia como Apple Pay, Qualcomm insiste en que se le paguen regalías por éstas y otras innovaciones en las que no contribuyeron y los pagos aumentan".

Lea también: Todos contra Netflix: los nuevos rivales en la guerra del streaming

A principios de 2017, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos demandó a Qualcomm por presuntas violaciones de la ley antimonopolio en la venta de ciertos componentes y licencias a fabricantes de teléfonos inteligentes, incluida Apple.

En abril de 2017, se vio obligada a pagar US$815 millones a la canadiense Blackberry en una disputa por regalías.

Y desde 2015, entre sentencias y acuerdos, pagó altas multas antimonopolio en China, Corea del Sur, Taiwán y la Unión Europea.

La disputa Apple-Qualcomm también dio lugar a procesos sobre patentes. Aunque Apple afirmaba que algunas de las patentes de Qualcomm no eran válidas, Qualcomm acusaba a Apple de violarlas e incluso intentó prohibir la venta o importación de iPhone en varios países, entre ellos Estados Unidos.

Esto provocó sentencias judiciales contradictorias.

En marzo, una corte estadounidense falló a favor de Apple, unas horas después de que un juez del mismo circuito ordenara una prohibición parcial de las importaciones de iPhone.

Lea también: El efecto F.O.M.O.

Unos días antes, Qualcomm se anotó un punto cuando se le ordenó a Apple que le pagara 31 millones de dólares por infracción de patentes.

Y también consiguió, a finales de 2018, la prohibición de venta de ciertos iPhones en China y Alemania, también por violación de patentes, fallos que Apple puede apelar.