Entró a trabajar a McDonald's a los 14 años y hoy es su director general

Muchos profesionales aspiran a crecer en una empresa. Y en el caso del bogotano Héctor Orozco le pasó eso, literalmente.

En 1995 tenía 14 años y estudiaba décimo grado en el Colegio San Benito de Tibatí, relacionado con el San Carlos. Y algunos exalmunos de esta institución llegaron a la suya ofreciendo empleo en una nueva cadena de hamburguesas que iba a llegar al país.

Se trataba de McDonald‘s, en ese momento manejada directamente desde la casa matriz en Estados Unidos. La idea entusiasmó a Orozco, que quería dinero para comprarse unos tenis para jugar baloncesto, su deporte favorito.

Al ser tan joven le pusieron trabas, pues la mayoría de sus compañeros ya tenían 16 años, y en su caso necesitaban un permiso del Ministerio de Trabajo.

Comenzó en el primer local que McDonald‘s abrió en el país, en el centro comercial Andino, en Bogotá. Trabajó los fines de semana y pasó por todas las posiciones operativas de la cadena, un requisito para todos sus empleados. Así se graduó del colegio e ingresó a la Universidad Nacional a estudiar ingeniería de sistemas.

Le propusieron entonces trabajar entre semana para aprovechar su conocimiento de la empresa y decidió tomar esa opción. Asegura que eso le sirvió para organizarse mejor en el estudio. En ese proceso, en 2008 la firma Arcos Dorados –propiedad del colombiano Wood Staton– adquirió las franquicias de McDonald‘s en 20 países de América Latina y se convirtió en la mayor franquicia de la cadena en el mundo.

La casa matriz pasó a Argentina y, dado que Orozco ya había ascendido varias veces y que estudiaba sistemas, le propusieron ir a ese país para implementar un nuevo software. Aunque empezó a crecer en esa área, sus jefes le pidieron decidir si seguir en sistemas o en la parte operativa. Se inclinó por la segunda, pues entendía muy bien cómo funcionaban los restaurantes y le apasionaba el contacto con la gente.

A los 22 años ya había sido responsable de un local que, muy a su pesar, tuvo que cerrar, y a los 24 coordinaba las operaciones de 7 restaurantes. Desde muy temprano aprendió a ser el jefe joven y dice que esto ha sido parte de su formación. Está convencido de que la función del líder consiste en servir y ser un facilitador. "Asocio mucho el trabajo de líder con el del coach de baloncesto, pues mi función consiste en ayudar a los miembros del equipo a ser mejores con las habilidades que poseen", asegura.

En 2009, en medio de la estrategia de expansión de Arcos Dorados, al abrir 50 restaurantes en solo 5 años, decidieron dividir el país en dos zonas y Orozco pasó a ser el gerente de operaciones de una de ellas. Luego, en 2013, por su amplia experiencia en entrenamiento, lo enviaron a la Universidad de la Hamburguesa en Sao Pablo, Brasil, una de las mayores escuelas corporativas de Latinoamérica.

Regresó al país un año después y asumió la dirección de operaciones para Colombia, Aruba, Curazao y Trinidad & Tobago y en julio de este año ascendió a director general de la misma zona.

Casado y con dos hijos, destaca de su trabajo la diversidad de culturas que debe atender, en una operación que hoy tiene 94 restaurantes y 4.000 empleados.

Además de desarrollar el esquema de franquicias para seguir creciendo en el país, trabaja en lo que llama ‘la experiencia del futuro‘, que busca facilitar y hacer más agradable la visita de los comensales a McDonald‘s. Así mismo, en alianza con Postobón, va a lanzar una cajita feliz con calorías reducidas y prepara una extensiva remodelación de los restaurantes. Una tarea gigante para un profesional que mostró desde pequeño que el trabajo no le queda grande.