Kristalina Georgieva. Presidente del FMI

PERSPECTIVAS

Cuáles son las mayores plagas que enfrenta hoy la economía

La caída del crecimiento global, la falta de políticas coordinadas y el desempleo amenazan al mundo.

16 de abril de 2020

El FMI nunca había tenido que reunirse por medios virtuales. Nunca 170 de sus 189 países socios habían enfrentado, al mismo tiempo, un año de caídas económicas. Y nunca, de un momento para otro, había tenido que poner a disposición de sus asociados US$1 billón para préstamos.

Pero corren tiempos extraordinarios y los tres asuntos coincidieron en las actuales reuniones de primavera. La presidente de la entidad, Kristalina Georgieva, reconoce que han recibido solicitudes de créditos de emergencia de más de 90 países. Por eso decidieron duplicar el acceso a esos fondos.

El FMI ha atendido los solicitudes a una velocidad récord, pero varios factores hacen prever que esta podría ser una crisis agónica para varios países. Estas son las plagas que afectan la economía global.

1. Contagio total

El pronóstico a comienzos de año apuntaba a que la economía entraría en una desaceleración en 2020, pero que al menos 160 economías, de las 189 que integran el FMI tendrían resultados positivos. Eso cambió en las últimas semanas por los estragos del contagio y hoy la entidad multilateral cree que al menos 170 países tendrán resultados negativos. Una pésima noticia en momentos en que la crisis sanitaria requiere de una economía fuerte.

2. Todos desunidos

En materia económica, ningún país ha resultado inmune a los efectos de covid-19. A pesar de ello, ha predominado la falta de solidaridad y cohesión. Así lo asegura Eswar Prasad, profesor de la Bookings Institution, duro crítico de la falta de coordinación de los gobiernos para enfrentar la pandemia. En Europa, por ejemplo, unos países claman por ayuda y otros se la niegan. La cooperación internacional es la gran ausente mientras la confianza de las empresas y de los consumidores va en caída libre, se quejó el académico al The Financial Times.

3. Unos peor que otros

En las crisis más fuertes, los países desarrollados se han convertido en ‘faro y guía’ para las demás naciones. Sin embargo, esta vez pocos se salvarán de ver afectadas seriamente sus cifras económicas. Comenzando por Estados Unidos, Francia, Alemania, Japón y Reino Unido, sus gobernantes enfrentan desafíos monumentales. Prasad asegura que “la economía de Estados Unidos ha llegado a un punto muerto”, mientras las de las naciones europeas enfrentan recesiones históricas, caída comercial y parálisis en la actividad productiva.

4. ¿Viene una crisis financiera?

Hasta ahora el cierre de empresas de sectores no esenciales ha interrumpido las cadenas de valor, ha llevado al cese de miles de compañías alrededor del mundo y al despido de millones de trabajadores. Esto podría acelerar una crisis financiera, porque muchos deudores no podrán honrar sus compromisos y los bancos acumularán deuda de dudoso pago. Este es quizás uno de los mayores temores en el mundo, que incluso ha llevado a que algunos países como Estados Unidos y Alemania estén lanzando megapaquetes de ayudas, el primero por US$2 billones y el segundo por más de US$1 billón. Ambos incluyen partidas para salvar empresas en sectores estratégicos y evitar un mal mayor para la economía: el desempleo.

5. Huyen los capitales

El pánico se apodera de los mercados, mientras las economías emergentes sufren por la huída de los inversionistas. Solo en marzo los flujos netos de salida de activos de los mercados emergentes alcanzaron la extravagande cifra de US$83.300 millones. Un verdadero drama, según el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés) que la comparó con la de febrero, cuando hubo un retiro por US$9.700 millones. Esto tiene contra las cuerdas a las bolsas de valores y a las empresas de los emergentes, que ven un “dramático colapso” de flujos tanto en acciones como renta fija.

6. Pobreza y desempleo, combinación fatal

El cierre de empresas ha secado sus ingresos. Y por carambola, está arrasando con muchos empleos. La Organización Internacional del Trabajo dijo que en este trimestre se perderían casi 7% de horas trabajadas. Esto, según cálculos de la OIT, representa unos 200 millones de empleos en el mundo. Un solo sector, el de viajes y turismo, podría despedir unos 50 millones de empleados, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, WTT. Esta es una pésima noticia pues implicará un aumento en la pobreza y el seguro retroceso en economías emergentes, que habían logrado reducirla en la última década.

En particular preocupa el aumento de la pobreza por el impacto de la crisis en el crecimiento económico.

7. Recuperación incierta

El FMI estima que este año cerrará en ‘rojo‘ para la economía global, pero le apuesta a que 2021 traiga mayor esperanza. Sin embargo, nadie sabe cómo se comportará la crisis sanitaria, porque ya algunos expertos epidemiólocos como Anthony Fauci y economistas renombrados como Peter Singer advierten que podría haber un rebrote de covid-19, con efectos aún inesperados para la economía y la salud global.

De cara a un panorama muy sombrío, los gobernantes deben coordinar y corregir políticas para evitar que estas siete plagas borren los avances económicos logrados en la década anterior.