Home

País

Artículo

Foto: Getty Images | Foto: Getty images

INDUSTRIA

Europeos se pelean megacontrato para nuevas corbetas

El Gobierno aun no define los recursos para reemplazar las 4 corbetas que tiene en operación y cuya vida útil termina en 2025. Nuevo paquete de 8 barcos costaría unos US$5.000 millones.

22 de marzo de 2019

Empresas de Alemania, Reino Unido y Francia, se disputan un jugoso contrato con la Armada Nacional para reemplazar las 4 fragatas, clase Almirante Padilla, cuya vida útil se acabaría en 2025.

Las 4 embarcaciones fueron fabricadas en un astillero de Alemania y traídas al país entre 1983 y 1984. En este tiempo se le han hecho actualizaciones en sistemas de radares, telecomunicaciones y armamento. Sin embargo, se requiere de un nuevo equipo que pueda atender las necesidades de soberanía, mucho más con las diferencias que existen con países como Nicaragua y la propia Venezuela.

Desde hace unos años, tanto la Armada Nacional como el Ministerio de Defensa vienen diseñando una estrategia de recambio que responda a las nuevas necesidades, como guerra electrónica, soberanía de los mares, interdicción, protección del patrimonio- y como siempre- eventuales conflictos con otras naciones.

El propósito del gobierno es lograr los dineros suficientes que permitan cambiar estas 4 corbetas que ya llegan a su etapa final de operación.

Lea también: La francesa que quiere licitar en el Metro y el Pentágono colombiano

El tema - como siempre en este tipo de equipamientos sofisticados- es el alto costo. Aunque se habla de reemplazar las 4 corbetas por igual número de fragatas (embarcaciones más grandes que las corbetas) de última generación, no se descarta que el plan completo y a largo plazo contemple la compra de 8 fragatas. Una fragata básica puede llegar a costar en el mercado internacional unos US$400 millones, pero un paquete completo de 8 barcos altamente equipados puede representar pagos por US$5.000 millones, casi lo que vale la primera línea del Metro de Bogotá.

Es por esto que se evalúa un acuerdo entre gobiernos para no solo agilizar posibles líneas de crédito, también para generar transferencia de tecnología. No hay que olvidar que Cotecmar, un astillero de la Armada Nacional, viene haciendo la tarea desde hace unos años con el diseño y construcción de buques de desembarco anfibio, buques de desembarco y lanchas patrulleras de río.

Sin embargo, la construcción de una fragata de última generación como las que se están planeando se traduciría en un salto exponencial en su etapa de desarrollo y evolución tecnológica.

Una vez cerrado un acuerdo con compañías de alguno de esos países, Cotecmar podría ser sede para el diseño y construcción de las fragatas colombianas. Un hecho que pondría a la compañía en el radar de Armadas de otros países y potenciales mercados, como Centroamérica y parte de Suramérica.

Un acuerdo de este tipo conduciría al entrenamiento y capacitación de personal calificado, que van desde arquitectos navales, cuyas escuelas no existen en Colombia, hasta soldadores especializados para el casco, por ejemplo.

Una de las compañías interesadas en este contrato es Naval Group, que es de origen francés.

Esta misma empresa, que el 65% es del gobierno francés, fue la que actualizó los sistemas de las 4 corbetas Almirante Padilla en 2008. Sin embargo, ya no aguantan más actualizaciones y es necesario cambiarlos por barcos más modernos.

Las equipaciones de las nuevas fragatas tendrán que contar con sistemas antisubmarino, antiaéreo y de superficie.

El gobierno actual ha fijado como una de sus prioridades la protección del mar colombiano ante varias amenazas que todos conocen. Es por esto que el cambio de fragatas está dentro de las prioridades.

Para algunos expertos, no renovar las 4 fragatas significa poner en riesgo tanto las tripulaciones como los mismos barcos. Por falta de mantenimiento se hundió el ARA San Juan de Argentina.

Como dijo Brian Girard a DINERO, reemplazar las 4 corbetas es una necesidad para el país con o sin líos que se tengan con Venezuela. El presidente de la República, Iván Duque y el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla deben decidir si se ‘embarcan’ en este megacontrato.

Le puede interesar: Materias primas para producir barcos podrán ingresar al país con cero arancel