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| Foto: Matthias Ritzmann / Getty Images

ANÁLISIS

La pandemia mejoró los índices de lectura en los hogares colombianos

La industria del libro tiene el desafío de aprovechar los positivos resultados alcanzados durante la pandemia para consolidar una tendencia en los ritmos y hábitos de lectura en el país.

Juan José Daza*
19 de noviembre de 2020

El estudio Global Happiness de 2020, realizado en 27 países, concluyó que lo más importante para ser feliz es la salud mental y física. Este bienestar representa la felicidad para el 55% de los encuestados. En el segundo y tercer puesto de la encuesta, ambas con un 49%, están la relación en pareja y la alegría que aportan los hijos.

Justamente, esa salud mental la encontramos en buena medida cuando leemos un buen libro y adoptamos el hábito de la lectura para parte de nuestra rutina de vida. Estimular la imaginación, liberar el pensamiento y transportarnos a esas historias son un estímulo único para llenar la vida de excusas para ser feliz. 

Veamos un poco cómo está el panorama de lectura en Colombia. En promedio, un colombiano lee 2,7 libros al año, según las últimas cifras publicadas por la Cámara Colombiana del Libro; hace veinte años, este porcentaje apenas rozaba el dígito. 

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Algo hemos mejorado, ya estamos muy cerca de un país emblema para el sector, México, pero para alcanzar a Argentina y Chile, las dos grandes potencias de la región, debemos duplicar nuestro índice.

La pandemia vivida en los últimos ochos meses nos dejó importantes mensajes. El más contundente es que nos gusta leer; la falta de tiempo y algunas condiciones adversas pueden limitar este deseo, pero no cabe duda de que una de las actividades más realizadas durante el período de cuarentena fue la lectura.

La ciudad que lidera las compras de libros, justificado en gran medida por su tamaño y número de habitantes, es Bogotá, pero también se ha presentado un comportamiento muy activo en lugares como Pereira, Armenia, Cúcuta e incluso San Andrés y Providencia. 

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En promedio, un colombiano gasta $50.000 por compra, lo que más o menos equivale a un promedio de 1,7 libros por transacción. Las temáticas predilectas durante la pandemia han sido las de literatura y ficción; además, se presenta un incremento en categorías como bienestar y autoayuda. También se han destacado los libros escritos por influenciadores, quienes son un fenómeno en ventas en toda Latinoamérica.

Los países de donde provienen los libros son: España (30%), Estados Unidos (17%), México (13%) y, por supuesto, los nacionales, que representan el 22% del mercado. Los títulos que lideran el ranking de ventas durante 2020 son El milagro metabólico del doctor Carlos Jaramillo, que lleva en el mercado más de un año y su venta sigue estable, y Sí, si es contigo, de Calle y Poché, una novela sobre el primer amor y que tuvo un relanzamiento, con unos pequeños cambios, en el mes de agosto.

La lectura es una de las actividades que mayores ventajas le trae al ser humano. Durante la pandemia, esta práctica promovió grandes beneficios en las familias que por razones de bioseguridad debieron pasar más tiempo del habitual en sus casas. Los libros fueron una especie de oxígeno que les permitió liberarse y salir del encierro físico.

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El país necesita crear una estrategia consciente de lectura, que genere una mayor y mejor comunicación sobre su bondades; igualmente, se necesita tener la posibilidad de acceder a una oferta más amplia de libros y romper las barreras geográficas: sin importar el lugar donde vivan las personas, tienen el derecho de contar con un libro en sus manos. 

Ahora que el país empieza a recuperar sus hábitos y las personas regresan a su rutina, tenemos la oportunidad para hacer que el aumento en el índice de lectura no se trate de un comportamiento pasajero. Ya lo reconocimos, nos gusta leer, cada vez las personas encuentran nuevas alternativas para hacerlo y, finalmente, en muchos casos, la felicidad se encuentra con solo pasar una página.

*Country Manager de Buscalibre para Colombia