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| Foto: CORTESÍA SACYR

INFRAESTRUCTURA

Este es nuestro especial de infraestructura 2019

El propósito de la infraestructura no es tener más kilómetros de doble calzada, puertos amplios o aeropuertos modernos, es mejorar la vida de las personas y la competitividad de los países. El último año los avances en algunos proyectos dan cuenta de esos beneficios.

14 de noviembre de 2019

Las obras de infraestructura tienen dos encantos. El primero está relacionado con ese poder de atracción que genera para algunos el movimiento de maquinaria pesada y los grandes bloques de concreto que se acomodan para un viaducto o una carretera en voladizo. El otro efecto que se genera es cuando esas obras permiten reducir distancias, viajar de manera más confortable o disfrutar de un entorno. Nuestra inconformidad con la infraestructura nace cuando esas obras son insuficientes.

Colombia, el segundo país del mundo donde es más difícil ejecutar proyectos, según la ministra del ramo, Ángela María Orozco, empieza a mostrar sus obras, sus puentes y viaductos, sus túneles largos y cortos, los aeropuertos que estaban en maquetas hace unos años hoy convertidos en realidad, los puertos que siguen creciendo y los ingenieros y obreros que se llenaron de experiencia y vivencias. Este nuevo especial de Revista Dinero recoge parte de esas nuevas obras y de esas vivencias. También aporta ideas para los ingenieros del siglo XXI y nuevas tendencias en construcción y contratación. Pero también visibiliza los retos para que esta locomotora no se detenga y siga avanzando. Aunque vamos a mitad de camino parece -al menos por los avances de obra de buena parte de los proyectos- que esto por fin arrancó.