OPINIÓN ONLINE

El sector logístico, un sector dinámico y retador en Colombia

Las economías son cada vez más abiertas y los acuerdos comerciales, que se perfeccionan a través de acuerdos de libre comercio, activan el intercambio comercial, haciendo crecer el sector de la logística y suministros.

Felipe Delgado
11 de marzo de 2017

En un mundo globalizado, el intercambio de bienes y servicios entre países tiende a ser creciente a largo plazo. 

Considero que el sector de transporte y logística se ha desarrollado en línea con la apertura global que ha facilitado el intercambio de mercancías entre los países. Los acuerdos comerciales que ha desarrollado Colombia le ha permitido incrementar su dinámica de exportación e importación y sobre todo generar una visibilidad a nivel global importante, estando hoy en el radar de grandes inversionistas que ven en el país una plaza apetecida para realizar negocios. Basado en estos lineamientos, los entes involucrados y encargados de facilitar este intercambio económico, buscan promover nuevos esquemas logísticos que permitan desarrollar plataformas eficientes para los clientes y con soluciones integradas en el manejo de la cadena logística de una compañía.

De acuerdo a mi experiencia, el principal reto que tiene el sector es optimizar las cadenas logísticas, desarrollar nuevas plataformas de negocio y construir y fortalecer la infraestructura nacional para prestar servicios más eficientes en todo sentido.

Lea también: Con una mejora logística Colombia escalaría en la élite del comercio

¿Cómo ha influido el aumento del precio del dólar en el sector?

La devaluación del peso colombiano ha afectado negativamente la tendencia creciente que se tenía en años anteriores, en las importaciones de bienes de consumo y capital en el país. Así mismo, el mayor valor del dólar ha encarecido el costo de las materias primas importadas, restándole parte de la competitividad ganada a los productos exportables.

En líneas generales, considero que el sector logístico no ha sido ajeno al impacto del dólar en la economía colombiana. Las importaciones se ven cada vez más limitadas por el alto costo que genera la tasa cambiaria. Esto naturalmente limita el volumen de negocio de mercancía proveniente al país y lo que genera es una guerra interna entre los operadores locales para buscar quién se queda con la carga entrante. Esto entre otros factores, evidencia la guerra de tarifas que se presenta en el negocio a nivel interno.

Hablando de producto exportado, el aumento en el dólar ha hecho que las materias primas (que en su mayoría son importadas) hayan aumentado su costo y por ende traduzca al final de la cadena productiva en precios elevados y perdida de competitividad en mercados internacionales. Esto se evidencia en la disminución del volumen de importaciones, que según cifras reveladas por el Dane ha sido en el primer semestre del 25,7% en comparación con el mismo periodo del 2015.

El talento como necesidad primaria del sector

Sin duda alguna, el papel que juega el talento y las personas dentro de las organizaciones es incalculable. En ámbitos de negocio tan dinámicos y tan competidos como en el negocio logístico en Colombia, la presencia de talentos con amplia visión de negocio, capacidad de liderazgo y con un enfoque 100% orientado a resultados juegan aún más un papel determinante en la capacidad competitiva que una compañía pueda desarrollar.

La tendencia de mercado ha hecho que las organizaciones se esfuercen por atraer a los mejores perfiles y por desarrollar planes de trabajo internos que les permita mantener y potencializar su estructura de negocio. En este aspecto, firmas como Michael Page se han convertido en aliados estratégicos de las compañías logísticas en la consecución del mejor talento y en el desarrollo de buenas practicas internas con sus clientes para lograr fortalecer sus principales áreas de negocio.

Le puede interesar: Colombia tiene uno de los desempeños logísticos más pobres de la región  

Los perfiles más apetecidos y buscados por las compañías, son los de ejecutivos comerciales y key account managers con amplia experiencia en el negocio, con un nivel de interlocución avanzada y con una llegada a clientes corporativos que les permita potencializar sus negocios. Es indispensable el uso de un segundo e incluso un tercer idioma, especialmente cuando se manejan negociaciones regionales e incluso globales.