ALEXANDER TORRENEGRA

Su empresa migrará con éxito al trabajo remoto, si evita estos 6 errores

Establecer una rutina es la base de una administración eficiente de los equipos remotos y eso sólo se logra adoptando buenos hábitos.

Alexander Torrenegra, Alexander Torrenegra
2 de septiembre de 2020

La pandemia por la covid-19 aceleró profundas transformaciones en nuestra sociedad y, por supuesto, el trabajo remoto no fue la excepción. Muchas empresas acostumbradas a obligar a sus trabajadores a desplazarse hasta sus oficinas tuvieron que ingeniárselas para adoptar el teletrabajo.

Líderes de compañías que estaban habituados a tener su personal frente al computador, controlando el horario, se vieron obligados a cambiar de chip y pasarse al cumplimiento de objetivos. Ahora que se habla de la nueva realidad desde este mes de septiembre, ¿van a volver a sus malos hábitos laborales o aprovecharán el momento para construir equipos de trabajadores remotos exitosos?

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Para muchas compañías, la modalidad de trabajo remoto permitirá aumentar el número de personas contratadas por hora o por proyecto y esa es una innovación importante para el mercado laboral colombiano.

¿Se puede tener equipos de trabajo remotos exitosos y ser una empresa ‘remote first’, sin morir en el intento? Por supuesto que sí, pero hay que dejar de lado las viejas costumbres y evitar seis errores comunes.

Estas experiencias hacen parte de REMOTER, mi primer libro:

1. No se crea una rutina

Nuestras rutinas, nuestros hábitos diarios son los que hacen que nos enfoquemos en hacer las tareas productivamente. El trabajo remoto es exitoso si se crea una rutina al momento de realizarlo. Es nuestro consejo como equipo sobre nuestra ruta estratégica hacia la meta. Siempre será más fácil caer en los malos hábitos que cultivar los buenos. Pero esos buenos hábitos son los que convierten las virtudes en hechos reales. Después que los hábitos se vuelven comunes, se transforman en cultura, definen los equipos y definen nuestros productos.

2. Los equipos no se sincronizan

Una de las técnicas más exitosas que me han dado resultados es la de llevar diarios, para facilitar la sincronización de los equipos. Los diarios responden a preguntas como:

- ¿Qué metas alcanzó ayer?

- ¿Qué metas se escaparon y por qué?

- ¿Cuáles son las metas principales para hoy?

- ¿Qué podría hacer más veloz?

- ¿Siente que está obstruyendo el trabajo de otro miembro del equipo, cómo y por qué?

La idea es que cada día los equipos puedan hacer una corta reunión donde lean sus respuestas y así estar todos enterados de las actividades de los demás, con un reporte muy concreto y conciso.

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3. No destacan lo que hacen

Periódicamente los integrantes del grupo de trabajo remoto deben tener un espacio para presumir sobre sus puntos culminantes de la semana anterior. También aplaudir o reconocer el trabajo es un gran motivador.

4. Los líderes se ausentan por semanas

No dejo de señalar esto una y otra vez, los miembros del equipo son propensos a sufrir de ansiedad si se sienten desconectados de su líder. Necesitan saber qué lugar ocupan. Es clave hacer reuniones uno a uno y convertir esos espacios en ambientes seguros para discutir o incluso sacar a flote los temas sensibles en la relación laboral.

5. No se tiene una hoja de ruta

Steve Jobs, de Apple, dijo: “No tiene sentido contratar gente inteligente y decirles qué hacer; nosotros contratamos gente inteligente para que ellos puedan decirnos qué hacer”. He visto ignorar todo el tiempo este consejo maravilloso. Es tan fácil olvidar la importancia de compartir planes, las estrategias y tácticas con el equipo completo. Me he dado cuenta que alentar al equipo a opinar sobre nuestra hoja de ruta por lo general devela perspectivas maravillosas.

6. Olvidar la diversidad

Con un personal extendido a lo largo y ancho del planeta hay muchas zonas horarias por cubrir. Si es su caso, puede adoptar un horario corporativo central. Desde luego no se puede olvidar algunas normas básicas, por ejemplo, si una reunión incluye gente en el Lejano Oriente, en Europa y Estados Unidos, va a realizarse con una persona trasnochando y otra amaneciendo. Uno debe ser respetuoso y aceptar horarios laborales, pero que esa sea la excepción, no la regla.

Por último, recuerden, el camino al éxito es un largo recorrido de aprendizaje, lleno de experiencias dulces y otras amargas. Si está empezando su emprendimiento en remoto es el momento de empezar esta transformación. Si es una empresa con recorrido en el mercado, no deje pasar el buen momento. Es la hora de volvernos empresas ‘remote first’.

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