JULIANA SÁNCHEZ TRUJILLO

Los súper poderes del 5G

La implementación de las redes 5G está cada vez más cerca, ¿pero estamos realmente preparados para afrontarla?

Juliana Sánchez Trujillo, Juliana Sánchez Trujillo
14 de noviembre de 2018

El 5G, o la quinta generación de conectividad móvil, se siente cada vez más cerca. Su implementación en países como Estados Unidos se está haciendo realidad y esto hace que debamos prepararnos para los grandes cambios que se avecinan con dicha tecnología. Más allá de obtener una red de más velocidad, el 5G representa una forma diferente de conectarnos. Esto posibilitará que haya más de 20 billones de conexiones de internet de las cosas en el mundo a 2020, año en que se estima la incursión global en esta red, una latencia o velocidad de respuesta cada vez más rápida y por supuesto la posibilidad de crear nuevas oportunidades de negocio basadas 100% en el uso de internet y la nube.

Todo esto permitirá un sistema de salud digital donde el 65% de la interacción se da a partir de medios digitales; el funcionamiento de carros autónomos, que se estiman generará un mercado de US$6 billones para el 2025, así como 220 millones de vehículos conectados a la red en el 2020. Así mismo, el incremento del consumo audiovisual a través de internet representará el 82% del tráfico de la red; además del desarrollo de ciudades inteligentes que tienen la capacidad de monitorear datos de tráfico y delincuencia que permitan una planeación urbana más efectiva.

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Sin embargo, para lograrlo, se requiere de operadores de red preparados para su implementación, pues estas implican tener un alto grado de virtualización que permita prestar el servicio más allá de la infraestructura física de los módems; también se requiere de optimización, pues si los operadores de red no logran ser más eficientes, la latencia de la red no permitirá sacar provecho de los beneficios ofrecidos por el 5G; así mismo, se requiere densificación, lo que implica la instalación de nueva infraestructura, corriendo el riesgo de mayores niveles de interferencia y pérdida de conexiones. Esto me conduce necesariamente a un cuestionamiento, pues si a duras penas podemos confiar en la red 4G que tenemos en el país, ¿estaremos preparados para lo que se viene?

Ante todo, debemos recordar que la adopción de esta nueva tecnología no puede limitarse simplemente a la inversión en infraestructura, sino que se debe además preparar el camino para entender cuál es la propuesta de valor que se piensa ofrecer a partir de la misma. Crear soluciones para el 5G no sirve de nada si no se piensa desde el punto de vista estratégico y si no se estructuran modelos de negocio que respondan a las necesidades puntuales del mercado.

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Además, es importante recordar que la innovación es ante todo cultura, no tecnología; y es por esto por lo que no podemos olvidarnos de las personas en el proceso. Así mismo, busque oportunidades de ingreso donde las barreras sean mínimas y se puedan obtener victorias tempranas que no solo aseguren el éxito, sino la continuidad y sostenibilidad en el proceso.

Aquí las posibilidades son infinitas, pero solo aquellos que sepan cómo generar realmente valor serán los que lideren esta nueva ola tecnológica. ¿Cuáles son todas las cosas que podríamos hacer con los super poderes que hará posible el 5G?

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