El 50% de las transacciones del país se hacen con factura electrónica

El CMO para Iberia y Latinoamérica de la firma Seres, Alberto Redondo, explicó para Dinero el avance y los desafíos que tiene la facturación electrónica en el país.

Dinero: ¿El país está preparado para la implementación de la factura electrónica?

Alberto Redondo: Actualmente nos encontramos ante una situación bastante alentadora, hasta hace tan solo unas semanas esto no era así. En los últimos dos años se llevaron a cabo varios cambios normativos que habían creado un clima de incertidumbre que finalizó con la publicación del calendario de obligados. La factura electrónica implica grandes beneficios para el país, puesto que mejora la gestión tributaria y reduce la evasión fiscal. No cabe duda que habrá que superar algunos obstáculos, pero con una hoja de ruta y unas bases claras, tanto Colombia como cualquier otro país está preparado para la implementación de la factura electrónica. Para contrastarlo podemos tomar como ejemplo a dos países latinoamericanos: México y Brasil, en los que la adopción de la factura electrónica ha sido un éxito rotundo.

D: ¿Qué beneficios trae la facturación electrónica?

AR: La introducción de la factura electrónica también supone grandes mejoras para las empresas. La más conocida es el ahorro de costes y tiempo, pero existen muchas más como son la mejora en el cobro de facturas, la reducción del periodo medio cobro y del riesgo de impagos, optimización del sistema de facturación y gestión, el aumento de la seguridad, la reducción del impacto medioambiental, etc. 

D: ¿Cuáles son los requisitos que deben cumplir las empresas para facturar electrónicamente?

AR: Lo primero que tienen que hacer las empresas es decidir qué tipo de proyecto quieren implantar. Es muy importante que los obligados comprendan que la introducción de la factura electrónica no solo sirve para cumplir con la ley, sino que también supone una mejora en los procesos claves de negocio y que ayudará a que sean más competitivos.  

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Con la entrada en vigor de la Resolución 000042, se ha establecido un calendario de obligaciones que abarca varios sectores de actividad. No obstante, todas las empresas que no estén dentro de estos grupos de obligados y quieran comenzar a facturar electrónicamente también podrán hacerlo. Para comenzar a emitir y recibir facturas electrónicas, las empresas deben contratar los servicios de alguno de los proveedores habilitados por la Dian, puesto que cualquiera de ellos cumplirá con los requisitos tecnológicos y normativos establecidos.   

D: ¿Cuántas empresas trabajan con este tipo de factura actualmente y cuándo se espera que funcione en el 100% del país?

AR: La factura electrónica en Colombia tiene ya bastante recorrido. Según los últimos datos facilitados por la Dian, se habían dado de alta en el sistema de factura electrónica cerca de 130.000 empresas, lo que supone más del 50% de las transacciones económicas del país.  

D: En un país como Colombia, con tantas barreras de tipo geográfico y tecnológico, ¿es posible la implementación total de este mecanismo?

AR: Es cierto que en Colombia existen determinados hándicaps a la hora de implementar la factura electrónica. Pero se trata de barreras que también existían en muchos otros países y que, a medida que se avanzaba en la masificación de la factura electrónica, se iban superando con éxito. Nuestra experiencia nos indica que en Colombia sucederá lo mismo.

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Actualmente existe una falta de interoperabilidad entre las empresas que ha estado favorecida durante años por las normativas anteriores. Todo esto implicaba que las empresas que emitían facturas electrónicas no podían hacérselas llegar al comprador de forma directa, por lo que no se ha conocido realmente las ventajas que ofrece la factura electrónica. Por otra parte, es muy importante destacar que la factura electrónica aumenta la liquidez de las empresas y que facilita el acceso a financiamientos alternativos, algo que, hasta el momento tampoco se ha podido experimentar.

Con la publicación del nuevo calendario de obligados y la consiguiente masificación de la factura electrónica en Colombia, no cabe duda de que el proceso de migración a la facturación electrónica será mucho más sencillo.