Felipe Muñoz, Gerente para la Frontera con Venezuela, afirma que Colombia debe pedir apoyo internacional acorde con la magnitud del fenómeno migratorio. | Foto: Cortesía ACNUR

OPINIÓN

Medidas excepcionales, para una migración excepcional

Será más fácil atender y afrontar este éxodo de ciudadanos de Venezuela si el Estado colombiano, además de adoptar medidas locales, pide el apoyo internacional para crear un fondo de solidaridad.

Felipe Muñoz*
25 de septiembre de 2018

El actual flujo migratorio de Venezuela no tiene precedentes. Este es un fenómeno creciente y crítico para Colombia y para toda la región. Nunca antes se había vivido un proceso similar en nuestro país. El volumen de esta migración no va a decrecer en el corto plazo y las condiciones en las que arriban los venezolanos a las naciones del continente ponen a prueba los sistemas sociales de cada una de ellas.

La respuesta ha sido generosa. En Colombia muchos reconocen que el proceso de regularización, atención en salud, educación y apoyo a poblaciones vulnerables (en especial niños) ha sido solidario y eficaz. Sin embargo, el reto es tan amplio que el esfuerzo de los gobiernos nacionales y locales, las agencias de las Naciones Unidas y la sociedad, es insuficiente. Se debe reconocer la dimensión real de la crisis y solicitar un apoyo internacional acorde con su magnitud.

Estados Unidos, la Unión Europea, varios países y agencias de Naciones Unidas ayudan a Colombia en distintas tareas y ofrecen apoyos adicionales. El canciller, Carlos Holmes Trujillo, en consideración a los lineamientos del presidente Iván Duque, ha definido una estrategia en tres niveles: nacional, regional y multilateral.

El primer nivel busca continuar y potenciar las labores de las entidades del gobierno en coordinación con las autoridades locales. El regional se refiere a la activación de los canales diplomáticos para darle dimensión a la crisis y buscar medidas coordinadas. Y en el multilateral es necesario solicitar un enviado especial de la ONU que organice la respuesta humanitaria de la región y busque un fondo de emergencia para superar este reto.

Los recursos de ese fondo de cooperación nos permitirán fortalecer la capacidad de regularización de migrantes y retornados. Con esto mejoraremos la atención en salud, se robustecerá la capacidad del sistema educativo, se crearán oportunidades laborales, se brindará apoyo a los gobiernos locales para crear condiciones de habitabilidad dignas y se otorgarán auxilios a la comunidad receptora.

Además, se adjudicarán recursos a las campañas contra la xenofobia. Como dice un alcalde de la frontera: “A circunstancias excepcionales, medidas excepcionales”. De esta altura es el reto y de ese nivel debe ser la respuesta de la comunidad internacional para Colombia y la región.

*Gerente para la Frontera con Venezuela.