Esta enfermera dejó su empleo en el Hospital Central de Maracay porque su sueldo no le alcanzaba para vivir. | Foto: Cortesía PMA

ANÁLISIS

“Cuando la gente tiene hambre, busca soluciones para sobrevivir”

Un estudio realizado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) reveló que la falta de comida en un país es una de las principales causas de las migraciones. El caso venezolano ofrece un triste ejemplo de esto.

25 de septiembre de 2018

Como lo revela el informe ‘Los orígenes del éxodo: inseguridad alimentaria, conflictos y migración internacional’, realizado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), una de las principales causas que obliga a los ciudadanos de un país a emigrar a otro es la falta de comida. Deborah Hines, directora de este programa en Colombia, lo pone en términos más claros: “Cuando la gente tiene hambre, necesita buscar soluciones para sobrevivir”.

El informe aclara que también las condiciones políticas, económicas y sociales de una nación pueden tener una gran influencia en estos éxodos. Pero, en el caso de Venezuela, el fenómeno obedece especialmente a la escasez de alimentos. “Muchos productos no están disponibles en ese país, o la gente no tiene el dinero suficiente para comprarlos”, dice Hines.

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La situación de los emigrantes es muy compleja, ellos dejan su tierra para buscar comida en otra parte, pero durante el viaje, también pueden vivir esa dificultad de no hallar alimento, “esta situación influye en la decisión de proseguir la marcha o establacerse en un determinado lugar”, explica el informe. Por eso, el PMA realiza grandes esfuerzos para que las personas que migran tengan suficiente comida, bien sea en centros transitorios y albergues, o fomentando políticas públicas que mitiguen la falta de acceso a alimentos y protejan además la salud de los viajeros.

“Tratamos de guiar a la gente para que coma de manera sana y recupere su estatus nutricional”, explica Hines, quien destaca que desde el Programa Mundial de Alimentos trabajan para lograrlo. De acuerdo con una encuesta que realizó este organismo a la población venezolana que ha llegado a Colombia, solo el 1,7 por ciento de las madres lactantes migrantes toman suplementos nutricionales y, entre los niños menores de 2 años, la cifra apenas alcanza el 7 por ciento.

Ante esta situación, Hines reconoce que en Colombia falta una estrategia para integrar y mejorar el estatus nutricional de esa población, pues la misma encuesta revela que el 80 por ciento de los inmigrantes planean quedarse. Es necesario entender que este tema requiere atención prioritaria, de lo contrario puede convertirse en un problema de salud pública.