Asobancaria: el petro de Venezuela “es un chiste”

Santiago Castro, presidente de la Asociación de Entidades Bancarias y Financieras (Asobancaria) advirtió que el petro y las demás criptomonedas no son ilegales pero sí son altamente especulativas, por lo que deben tomarse con cuidado.

Castro señaló que la moneda virtual que lanzó el pasado martes Nicolás Maduro y que se basa en los futuros de petróleo de ese país “es un chiste, Si no hay ninguna credibilidad en la estabilidad financiera de Venezuela y en sus políticas macroeconómicas, pues ¿Por qué le tendríamos que creer a una criptomoneda que se deriva de esa autoridad y que hasta lo que conocemos al día de hoy sus transacciones han sido solo de gobierno?”.

Chiste o no, el petro salió al mercado el pasado martes y solo ese día logró recaudar US$735 millones, el mismo valor que se había impuesto el gobierno de Nicolás Maduro como meta para la primera jornada de negociación.

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La idea del presidente Maduro es emitir 100 millones de petros entre en 20 de febrero y el 19 de marzo mediante preventa privada, de los cuales durante las primeras 20 horas se compraron 38,4 millones de petros.

El gobierno venezolano se reservará 17,6 millones de petros y emitirá otros 44 millones desde el 20 de marzo en una ronda de oferta pública. En total, Venezuela espera recaudar US$100 millones.

Maduro y sus funcionarios han explicado que cada unidad del petro está vinculada al precio de un barril de petróleo venezolano y el superintendente de Criptomonedas de ese país, aseguró que espera que el petro reciba inversiones de Qatar, Turquía y otros países del Medio Oriente, así como también de naciones europeas y de EE.UU.

Las dudas del petro

Sin embargo, no solo en Asobancaria la emisión de esta criptomoneda genera dudas. Las nuevas monedas digitales aún no están reguladas o respaldadas por ningún Gobierno, banco central o entidad financiera en el mundo.

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El petro es entonces la primera criptomoneda en el mundo que cuenta con respaldo de un gobierno. El problema es que el gobierno que le respalda es el de Venezuela, un país cuya inflación para el 2018 está calculada por los organismos multilaterales en cerca de 1.300% y con una moneda tan devaluada que su billete de más alta denominación, 100.000 bolívares, equivale apenas a US$0,50.

Maduro lanzó su criptomoneda con la excusa de crear una divisa que no sea controlada por Estados Unidos, país que le ha impuesto varias sanciones, y permitir así un mercado económico sin la injerencia del gigante americano, además de financiarse y lograr cumplir sus deudas con los acreedores internacionales.

Sin embargo, la oposición al gobierno venezolano ha calificado al petro como una especie de bono de deuda pública, que no es controlado por el Parlamento de ese país, lo que le hace inconstitucional.

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