The Economist advierte que protestas en Colombia se intensificarían

El descontento con la política y economía colombiana, la posible reforma laboral, entre otras, fueron las causas que indicarían un posible regreso de disturbios al país, según The Economist.

El asesinato del abogado Javier Ordóñez aumentó el malestar de los colombianos que podría intensificarse en los próximos trimestres así el Gobierno haya emitido una disculpa formal por el hecho presentado.

Ante esto, el juez 29 de Garantías de Bogotá ordenó enviar a la cárcel de Facatativá para miembros de la fuerza pública a los patrulleros Harby Damián Rodríguez y Juan Camilo Lloreda como presuntos responsables del homicidio de Javier Ordóñez.

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Sin embargo, las manifestaciones que se presentaron en los últimos días no igualan a las que se presentaron en noviembre de 2019 donde el desempleo, la política, la económica, varios problemas sociales, entre otros, fueron algunas de las causas para que miles de colombianos salieran a las calles.

Además, el medio señaló que, el presidente Iván Duque podría reorganizar la respuesta a lo que los protestantes aclaman y con eso manejar de mejor forma las manifestaciones que hasta el momento parecen no terminar.

Para The Economist esta situación amenaza la gobernabilidad y formulas políticas, ya que se avecinan las elecciones para el 2022.

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“A pesar de que el gobierno actualmente tiene mayorías en ambas cámaras del Congreso a través de nuevas alianzas, los partidos que recientemente se alinearon con Duque se irán distanciando gradualmente de la línea del gobierno”, señala The Economist.

La recesión generada por la pandemia del coronavirus, el desempleo, la violencia rural y urbana generarían “una profunda polarización política en los meses antes de las elecciones de 2022”.

En la actualidad, The Economist Intelligence Unit cree que un candidato centrista estará en la mejor posición para capitalizar una administración deficiente de Duque. No obstante, un entorno sociopolítico cada vez más intenso alimentará los extremos políticos.