RAÚL ÁVILA FORERO

¿Recuperarse y crecer a futuro?

Para hablar de recuperación es necesario dejar a un lado el mantra de la “pospandemia” queriendo volver a la normalidad. Ahora rigen nuevas restricciones de bajo contacto que demandan escenarios alternativos para las empresas para poder salir de la crisis actual.

Raúl Ávila Forero, Raúl Ávila Forero
29 de junio de 2020

Un escenario tan turbulento, dinámico y competitivo demanda una transformación casi total por parte de las organizaciones para garantizar su supervivencia, de esto nos habla la teoría evolucionista en economía. No es fácil hacerle frente a una situación así; hemos visto en Colombia el cierre temporal y definitivo de cientos de empresas especialmente pequeñas y medianas, negocios, restaurantes, bares y discotecas, lo que resulta perturbador, desolador e inquietante. No paran de surgir dudas y cuestiones acerca de cómo sobrellevar la crisis.

Muchos aún se preguntan cuándo será el día en que podremos regresar a lo que antes del mes de marzo llamábamos como normalidad. La respuesta es nunca, porque no es posible regresar a las mismas condiciones previas. Después de una pandemia de talla mundial, la normalidad adquiere un nuevo rumbo y se contempla bajo supuestos muy diferentes a los que veníamos acostumbrados. 

Ante ello, un nuevo concepto ha tomado cada vez más fuerza. La economía Low Touch, o de bajo contacto, es el nuevo estado al que tendremos que acostumbrarnos, alterado de forma permanente por la covid-19 y caracterizado por nuevos comportamientos sociales y nuevos patrones en la industria. Esta vendría siendo nuestra “nueva normalidad”.

En términos generales, estamos hablando de una economía con nuevos hábitos y regulaciones que reducen las interacciones que demanden algún tipo de contacto cercano, incluyendo a su vez mayores restricciones y barreras en conceptos clave como el turismo y la salud pública. Así, nuevas prácticas y tendencias tomarán mayor importancia como el teletrabajo y el comercio electrónico.

En el informe titulado Los ganadores de la Economía Low Touch, se recopilan importantes análisis, supuestos y recomendaciones para que cada vez más empresas puedan sacarle provecho a esta nueva economía. Por ahora, solo el 15% de las empresas en promedio, según se estima, estarían ganando en la economía actual. 

En definitiva, una serie de medidas para el control de pandemias provocan cambios en el comportamiento y, como hemos visto, trastornos económicos. Si bien las personas cambian la forma en la que interactúan entre sí y con las empresas, aparece una disrupción económica en donde se debe priorizar la mitigación el impacto de la crisis, a nivel micro y macroeconómico.

Entre una variación de medidas relacionadas al distanciamiento social, las precauciones de higiene, las restricciones para viajar y la limitación a la aglomeración de personas, existe casi un consenso a nivel mundial en cuanto a que nos espera una recuperación larga, lenta e irregular. En sí, nada predecible por ahora y bajo un supuesto de una vacuna a inicios de 2021 con una amplia disponibilidad, pero con dificultad de acceso a muchos países, dentro de esos países a muchos territorios y dentro de esos territorios, dependerá de la focalización de recursos públicos y al poder adquisitivo individual.

Lo importante es hablar de recuperación. Incluso en medio de un nacionalismo inminente. Se debe tener en cuenta que este modelo de la economía Low Touch definirá nuestras vidas, por al menos, dos años; por eso, las empresas que se definan exitosas serán aquellas que puedan adaptarse a las limitaciones definidas por el coronavirus, que son especialmente de salud.

En Asia y Europa el reinicio ha comenzado, pero todo en el marco de la nueva normalidad. Las tiendas minoristas y teatros comenzaron a abrir, los restaurantes pueden hacer reservas solo hasta 8 personas, los colegios adquirieron pautas estrictas de bioseguridad y muchas ligas deportivas reanudaron juegos sin espectadores en los estadios, pero todo supeditado a el rebrote de nuevos casos. No obstante, a nivel mundial las consecuencias más graves se mantienen para el sector de viajes y turismo.

De este último, existen ejemplos de éxito como en Turquía o los Emiratos Árabes bajo medidas de hoteles con ocupación máxima del 60%, un margen de desocupación de 12 horas para las habitaciones entre los visitantes, áreas de cuarentena que permiten un aislamiento rápido, dejar silla de por medio en la ocupación de los vuelos, y el rediseño de alimentos y envases a bordo para reducir en contacto en el servicio de comidas.

Pero debemos acelerar el ritmo en el que las empresas aceptan esta nueva realidad. Aún es un infortunio observar que el 40% de las empresas evaluadas categorizan el impacto sobre sus ingresos como catastrófico, y un 35% como levemente negativo.

Mientras tanto, las empresas que se han alineado mejor a esta nueva ola de realidad han sido las relacionadas a plataformas para conectarse con clientes remotos, herramientas para apoyar el comercio electrónico, comida saludable entregada en casa y alternativas para la cadena de suministro.

La estrategia estará definida de acuerdo con la situación en particular. Cuando la necesidad clave sea mejorar el núcleo de la organización, podría comenzar tomando como referente a las soluciones de otros jugadores, especialmente los que van a la vanguardia. Esta es una estrategia generalmente de corto plazo. Pero si necesita algo más ambicioso, deberá operar bajo mucha incertidumbre con un componente importante de innovación, que garantice una mayor probabilidad de aceptación en el mercado.

Pero si bien es bueno que se centre en lo que hacen bien algunos referentes, es conveniente que evalúe los mayores obstáculos que tienen las empresas en este momento. Dentro de los más importantes están puntos de ventas inaccesibles, restricciones de interacción física, y problemas de seguridad con los productos.

Tenga en cuenta que casi un tercio de las personas no habían comprado antes en línea, pero ahora el 25% de estas personas son compradores en línea por necesidad. Con esto, no está de más adoptar un catálogo virtual, ampliar su oferta de despachos a domicilio y contemplar más formas de pago. Ahora podemos decir que, con todos estos nuevos hábitos, algunas oportunidades de negocio están pero a diferentes niveles; para avanzar es necesario actuar; suena fácil, lo difícil es el cómo, en eso, aun estamos aprendiendo.