RAÚL ÁVILA FORERO

Turismo y poder de mercado

El sector turismo ya acarreó pérdidas cercanas a los $2 billones solo sumando marzo y abril, según Cotelco. Es evidente que se requiere de varias estrategias que le apuesten a una pronta y prometedora recuperación, pero el mal de los cárteles empresariales amenaza.

Raúl Ávila Forero, Raúl Ávila Forero
8 de junio de 2020

Con la crisis de la covid-19 que atraviesa el mundo, uno de los sectores más golpeados y que ya entró en estado crítico ha sido el del turismo. La reducción casi total de circulación de personas que se ha impuesto en diversos países, más el cierre de fronteras vía aérea, terrestre y marítima que se implantó como alternativa de mitigación al contagio, ha producido una afectación profunda al agonizante sector de los viajes.

De hecho, para nadie es un secreto que muchos colombianos tienen dentro de sus primeros planes, una vez finalice el confinamiento obligatorio y la pandemia esté controlada en su gran mayoría, un viaje que alivie las asperezas derivadas de la peor crisis sanitaria que ha experimentado el mundo en este milenio. Según percepciones de varios expertos alrededor del mundo, los primeros días posteriores a una crisis definirán la capacidad de adaptación de las culturas, las personas y las empresas.

El Observatorio Pulso del Consumidor de Sinnetic reveló algunas de las tendencias que se deben tener en cuenta una vez pase la cuarentena. Por ejemplo, el sector turístico no debe pasar por alto el incremento en los hábitos de ahorro de los viajantes, los pagos en línea y los trámites por internet. Asimismo, el sector hotelero debe evaluar que más de la mitad de los encuestados consideró evitar al máximo el uso de hoteles; por ende, adoptar los protocolos de bioseguridad será clave para que el mercado turístico pueda despegar en épocas de pospandemia.

Aunque estamos en un periodo en el que viajar no es posible, los colombianos no dejamos a un lado los deseos de disfrutar un viaje tan pronto sea posible. Por ahora, dentro de las listas de deseos registradas en el portal Booking.com, increíblemente el 51% de las personas desean realizar algún viaje a nivel nacional en vez de hacer recorridos y desplazamientos internacionales. Esto pone de manifiesto un gran provecho que puede sacar el sector a futuro (esperemos no muy lejano), pues antes los deseos de un viaje dentro del país eran cerca del 33% en estas listas.

Dentro de las preferencias en destinos nacionales destacan destinos altamente turísticos como Cartagena, Santa Marta, Bogotá, Medellín y San Andrés. Por su parte, dentro de los deseos de viajes internacionales están varios de otrora alta demanda como Cancún, Madrid, Ciudad de México y París.

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Sin embargo, Colombia también es un referente importante dentro de la lista de varios viajeros internacionales, especialmente para los argentinos, mexicanos y brasileños. Como bien sabemos, tenemos mucho que ofrecer a nivel turístico para contar con una pronta recuperación del sector apenas sea posible.

Muchos nos mantenemos a la expectativa de poder viajar, pero se debe tener en cuenta que la seguridad se mantendrá como la máxima prioridad. Así, como se evaluó previamente, el sector hotelero requiere de una buena inversión para ganar la confianza de los clientes en épocas posteriores a la cuarentena.

Sin embargo, dentro del discurso de recuperación para el sector, la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) ha difundido un preocupante mensaje en un intento de concientización sobre los retos que se vienen para el sector hotelero. Al respecto, se ha manifestado la necesidad de revisar los costos de operación para fijar una “tarifa inteligente” que responda a una recuperación de dichos costos, pero también provea una rentabilidad para los hoteles. Prácticamente, un llamado para que el sector no entre en una guerra de precios para evitar agravar la situación, pero que tentativamente podría afectar al consumidor.

Un llamado del cual se puede interpretar a ojo de economista, en el fomento de acuerdos entre empresas del mismo sector para sacar beneficios, lo que se puede interpretar como un llamado a la cartelización empresarial. Esto involucra un atentado a la ética y al desarrollo de la libre competencia; una conducta que ha sido multada más de una vez en Colombia por la aparición de cárteles en sectores como el papel higiénico, azúcar, medicamentos y cuadernos.

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El Gobierno Nacional ha desplegado una gran serie de alivios sectoriales que pretenden dar flujo de caja a los empresarios y apoyarlos en medio de una crisis; la primera medida es la exención del IVA para todos los servicios turísticos y hoteleros hasta el 31 de diciembre de este año. En segundo lugar, se suspenderá temporalmente el pago de la sobretasa de la energía en alojamientos y parques temáticos. Como tercera acción, se eliminará el anticipo de renta para el sector, que incluye agencias de viajes, alojamientos y transporte aéreo. Asimismo, se aplazará la contribución parafiscal del turismo, buscando darle flujo de caja sectorial y finalmente, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y el Ministerio de Hacienda anunciarán prontamente una nueva línea de crédito focalizada, con un periodo de gracia más largo. Esta línea se hará de la mano de Bancóldex y con las garantías del Fondo Nacional de Garantías.

Por supuesto, una vez finalizada la cuarentena lo más lógico es que muchos hoteles en todo tipo de destinos turísticos (desde la alta demanda hasta la más baja) empiecen a evaluar precios para atraer a todos los posibles clientes, respetando eso sí la nueva realidad sectorial, con más prevención y desinfección, más control y seguimiento en las áreas comunes, ajustes en la capacidad de aforo, calidad e higiene. Entre más, mejor. Y es natural que los hoteles tengan preocupaciones para hacerle frente a su competencia, lo que puede llevar a un ajuste de mercado vía precios, pero los abusos de posición dominante, cartelización y poder de mercado mediante acuerdos, no debería ser la vía para retomar actividades.

Lo importante es la concientización de los perjuicios atribuidos a la pandemia y la importancia de iniciar una pronta recuperación que impacte positivamente a todo el sector, respetando las dinámicas de la competencia, en cuanto a los precios con los que se motivarán, entre otros aspectos, muchos turistas para volver a viajar. Muy diferente es hacer alusión a una fijación de tarifas que pueden aprovechar los grupos más grandes y poderosos del sector para sacar una mayor tajada de beneficios a nivel económico y/o del mercado.

Las prácticas anticompetitivas afectarían directamente la recuperación sectorial. La idea es propender por el respeto a la Ley de Defensa de la Competencia y esclarecer el límite entre el derecho de asociarse y el deber de no incurrir en prácticas que dañen la competencia en este y otros sectores sensibles a la cartelización.

Durante toda esta semana, Cotelco ha preparado una serie de eventos virtuales para presentar iniciativas y oportunidades que puede explorar el sector para acelerar su recuperación una vez sea posible hacerlo. Pero ante la abstracta información, debería considerarse recordarle a la oferta hotelera la importancia de no caer en conductas que afecten a la libre competencia porque les puede acarrear una serie de sanciones, multas, inhabilidades e, incluso, condenas.

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