GREGORIO GANDINI

Los TES atrapados en el 'flight to quality'

El efecto de un marcado 'flight to quality' se sintió en agosto en el mercado de bonos y tal como lo había explicado en una de mis columnas anteriores esto genera una presión alcista en la tasa de cambio. Esta semana dedico la columna a analizar cómo se afectó la posición en los tenedores de TES.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
18 de septiembre de 2019

En una de mis columnas anteriores explicaba cómo muchos factores internacionales habían aumentado la percepción de riesgo sobre el crecimiento mundial de los inversionistas en agosto, lo que llevó a ventas de posiciones en países emergentes en busca de activos refugio, vale la pena mencionar que esta estrategia de inversión se conoce como flight to quality. Tal y como explicaba en esa columna, esta estrategia de inversión no solo afecta los mercados de bonos y acciones sino también el de divisas, ya que, al venderse las posiciones en pesos, se deben convertir a dólares para sacarla del país, lo que lleva a un aumento en la demanda por dólares y un consecuente aumento de tasa de cambio.

Tenedores en agosto

Ahora, con la publicación del informe de tenedores de deuda podemos ver la otra cara de la moneda  no desde el punto de vista del precio, sino desde la tenencia de títulos y cómo esta se ha modificado en lo corrido del año. La parte izquierda del gráfico 1 muestra el comportamiento que han tenido los fondos extranjeros en su tenencia de deuda desde septiembre 2018 hasta agosto de este año donde es clara la reducción de sus posiciones, que pasaron de 81.2 billones de pesos a 77.9, una caída de 4.10 %, lo que llevó la posición a 24.1 % frente a 25.4 % del total registrado en julio.

Grafico 1. Elaboración propia. Datos Informe de tenedores MHCP

Es interesante ver cómo se relacionan de forma histórica la tasa yield de los TES con vencimiento a julio de 2024, que tiene una tendencia decreciente hasta junio de este año, lo que muestra un aumento en su precio y mayor apetito por parte de los inversionistas. Este comportamiento se ve soportado por el aumento en la posición de extranjeros en especial entre mayo y junio, que se refleja en la importante caída de la yield en la parte derecha del gráfico, lo que permite entender la posición estratégica que tiene los fondos extranjeros para el mercado de deuda local.

En agosto si bien se presenta la reducción de la posición, esta es absorbida por otros jugadores del mercado, como los bancos comerciales y fondos de pensiones que aumentaron sus posiciones, lo que estabilizó el nivel de las tasas yield tal y como se puede ver en el gráfico 1, que muestra los TES con vencimiento a julio de 2024, que se mantuvo alrededor de 5 % y 5.20 % (línea roja). 

Sin embargo, donde no se redujo el impacto de esta reducción fue en el mercado cambiario que registró durante el mismo periodo los máximos niveles de tasa de cambio de la historia ubicándose para agosto en una TRM promedio de 3.410, lo que muestra la importante relación entre la inversión extranjera en TES y la tasa de cambio. Sin embargo, no se puede cantar victoria todavía ya que esta tendencia de salida podría no haber terminado pues para 2020 viene un hecho muy significativo y es la recomposición del índice GBI-EM de JP Morgan.

Rebalanceo índice JP Morgan GBI-EM y el efecto en 2020

Un factor a tener en cuenta en términos del 2020 es la inclusión de China dentro de la canasta del índice GBI-EM (Goverment Bond Index – Emerging Markets), que entrará con diferentes referencias de bonos públicos llegando en nueve meses a ocupar el límite de participación de 10 %, lo que implicaría para Colombia una reducción en su participación de 6.56 % a 5.54 % entre febrero y septiembre del próximo año. 

Esta reducción de participación tiene un impacto real en el mercado, ya que este índice es la referencia de muchos fondos que replican su canasta, así que, para incluir este nuevo monto de bonos chinos, reducirían la participación de otros países, entre ellos Colombia en los nuevos montos establecidos. La forma de hacer esto es vender TES de sus portafolios, no solo llevando a una caída en el precio y aumentos en su tasa Yield sino a una reducción de la posición de fondos extranjeros en el mercado de deuda pública colombiano. Además esta fuerza de venta tendrá el mismo efecto que vimos en agosto, con presiones alcistas en el mercado cambiario, por eso es mejor prepararnos para un efecto doble, de aumentos en las tasas yield, acompañados de aumentos en la tasa de cambio. 

Si bien, el efecto de la recomposición del índice GBI-EM no se lleva a cabo de una sola vez, es una fuerza que estará presente el próximo año, pero será igual de importante el contexto de riesgo en el que continúe moviéndose el mundo, para ver si de nuevo quedamos atrapado en el flight to quality o vuelve el apetito por activos emergentes a los mercados.