El euro: próxima víctima de la tensión entre EE.UU. y China

La posibilidad de que el euro se fortalezca, luego de un año de caídas sostenidas, cobra más fuerza con el potencial corte en las tasas por parte de la FED y la probabilidad de la aparición de malos datos en el economía norteamericana.

Los economistas siguen con religiosidad cada comentario de la FED y la posibilidad de baja de tasas creó optimismo para los inversionistas que buscan rentabilidades en los mercados emergente. Sin embargo, estar centrando toda la atención en la FED es una mala estrategia.

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La razón de esto es el escalamiento de las guerras comerciales y un posible deterioro de la economía mundial. Aquí debemos tener en cuenta que algo mucho más grande está en juego y la señal es la competencia geopolítica entre EE. UU. y China. Nuestra tesis indica que estamos viviendo un período comparable al de 1983-1985, cuando el presidente de EE. UU., Ronald Reagan, intensificó la competencia con la Unión Soviética.

Recordemos que la competencia  geopolítica redefine la cadena de suministro global. El siguiente diagrama del Bank of International Settlements (BIS) muestra que Alemania es un mayor nodo, impactado por China.

Fuente: Bank of International Settlements.

La redefinición de estas cadenas de valor tendrá un fuerte impacto en la economía alemana y por ende en la del resto de Europa.

Tengamos presente que la diferencia entre los bonos de EE. UU. de 10 años y los bonos del tesoro alemán, del mismo periodo, es casi en 3%. Esto significa niveles no vistos desde la era Reagan y nos indica, tal y como lo explicamos en una entrevista a CCTV News de China, que debemos prepararnos para una transición de la globalización al localismo.

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Por último, no olvidemos que las herramientas convencionales con las cuales tomaba decisiones no serán las adecuadas para este nuevo escenario.