Clase Maestra

Una de las innovaciones más relevantes de la era digital en cuanto a manejo de la marca personal se refiere, en general, en la era de la gig economy, donde de una u otra manera todos seremos free lancers, la responsabilidad de manejo de nuestra hoja de vida ya no es de la empresa sino propia.

Si nos ponemos a pensar, sobre todos aquellos que pertenecemos tanto a la generación X como a la de los Baby Boomers, el modelo económico imperante nos llevó por décadas a cederle a la empresa de turno el manejo de nuestra carrera. Por decirlo de otra forma, la empresa se convertía en nuestro agente, y dependíamos de nuestro desempeño, algo de manejo político y que los astros estuvieran alineados para que tuviéramos la posibilidad de ascender y de ganar más.

Eran carreras largas, de baja rotación, aprendizajes pausados, incrementos salariales vegetativos salvo por aquellos generados por un cambio en la jerarquía, y una visión de largo plazo frente a nuestras expectativas de crecimiento. Raro en el entorno actual, pero real: así funcionaba.

Esto, que pareciera ciencia ficción para las generaciones jóvenes tan acostumbradas a la alta rotación, cambios bruscos, ansiedad por el crecimiento y necesidad por el aprendizaje, marco a más de dos generaciones que entendían dentro de este contexto, que la responsabilidad por educarnos, en una alta medida era de la empresa.

Fue la época en que nacieron las grandes universidades corporativas que asignaban una parte importante del presupuesto de recursos humanos (por ese entonces relaciones industriales) a capacitar gente tanto en lo técnico como en competencias blandas que se volvían parte importante de ese: “Otros Cursos”, que todavía hoy tanto aparecen en las hojas de vida sobre todo de los mayorcitos.

En la medida en que la digitalización del talento le permitió al individuo tener presencia digital independiente de la de su empleador, la ecuación de poder cambió, y el individuo se ganó el derecho a administrar su carrera, manejar su marca propia y tener una vida paralela a la de su empleador de turno.

Linkedin, que hoy puede contar con más de 600MM de hojas de vida le dio, junto con otras plataformas,vida a un nuevo modelo, que junto con otras redes permiten que hoy, haya individuos con más likes, mas page views y más followers que las propias empresas para las que trabajan. Es pues, la era de los influenciadores.

Bajo este modelo la construcción de capacidades empieza de alguna manera a trasladarse al individuo. De un lado porque con el aumento de la rotación es altamente riesgoso perder talento al que se le ha invertido una gran cantidad de dinero, pero de otra parte porque con la dinámica y velocidad del cambio, es responsabilidad del individuo mantenerse vigente.

Con el surgimiento de los famosos MOOCs (cursos online masivos abiertos) muchos de los cuales son gratis, hoy es fácil capacitarse en línea, de manera ágil, de forma remota, con acceso a las mejores universidades del planeta, y en casi cualquier temática que nos podamos imaginar.

He ensayado varios modelos, de muy buena calidad, pero tengo que hacerle especial propaganda a Master Class (Clase Maestra). Master Class fue fundada por David Rogier y Aaron Rasmussen en el 2014, emprendedores digitales que tenían la idea de mejorar el formato, el nivel de interacción y sobre todo la relevancia y fama de sus profesores.

Lo ensayé hace cerca de un año inicialmente tomando un curso de Story Telling con uno de mis escritores favoritos que es Malcolm Gladwell. El tema me enganchó desde el inicio: es como tener al tipo sentado literalmente en la sala de la casa. A hoy, en mi currículum de “Otros Cursos”, aparecen además, bajo el mismo formato, un curso de tenis con Serena Williams, de actuación con Natalie Portman, de escritura creativa con Dan Brown, de cocina con Massimo Bottura y de fotografía con Annie Leibovitz.

Master Class ya va por su cuarta ronda de capital. Ha recogido cerca de US$130MM todos invertidos en armar más de 60 clases a las que se tiene acceso ilimitado por US$180 dolares al año o por US$15 al mes.

El tema de fondo es el siguiente y es una realidad que enfrentará nuestro futuro como profesionales irremediablemente: el mercado laboral está migrando a la adquisición de talento, que más grandes títulos profesionales, tenga una colección de capacidades que en la práctica se logran manteniendo una vocación de aprendizaje permanente, integral y multidisiplinaria.

Estoy hablando de inteligencia artificial, data analytics, hablar en público, un tercer idioma, escritura creativa, block chain,es decir, una combinación que le dé al individuo la flexibilidad para adaptarse a un entorno cambiante a la velocidad con que este en la práctica está cambiando. Además, porque aprender hoy de mano de los grandes, es simplemente un placer inigualable. Ensáyenlo, realmente se los recomiendo.