MAURICIO BOTERO

¿Arrinconando el mercado del arte?

Arrinconar al mercado es una técnica especulativa mediante la cual se compra una elevada cantidad de una determinada materia prima (o de objetos diversos y de obras de arte) con el fin de manipular el precio.

Mauricio Botero Caicedo, Mauricio Botero Caicedo
17 de abril de 2019

Esta práctica es bastante común e incluso Warren Buffet lo ha hecho alguna vez. Buffet hace dos décadas pasó a controlar el 20% de la producción mundial de la plata, según estimaciones de la propia firma. Hace casi 30 años los multimillonarios Nelson y William Hunt trataron de arrinconar el mercado de la plata comprando 100 millones de onzas de plata, disparando el precio de este metal a US$52,50 la onza en enero de 1980. En marzo del mismo año, el precio de la plata se hundió y cayó a US$10,80 la onza. En este caso, a los Hunt la jugada les salió mal y prácticamente se arruinaron.

Otro especulador que le encanta arrinconar los mercados es George Soros, quien al final de su vida ha decidido dedicar el tiempo que le queda y su inmensa fortuna a luchar por la supervivencia de la democracia liberal, la misma que él, según sus críticos, ayudó a que se tambaleara. Sus especulaciones más célebres fueron en 1992, cuando apostó contra la libra esterlina y en 1997, cuando Soros se situó en el centro de un ataque especulativo contra el baht tailandés. Según informes de prensa, “las consecuencias del ataque a la moneda tailandesa fueron devastadoras y se extendieron a otras naciones asiáticas. El primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, tachó a Soros y demás como «unos especuladores sin escrúpulos».

En reciente artículo la periodista argentina Juana Libedinsky expone los que en realidad es un intento exitoso de arrinconar el mercado de las obras de Andy Warhol. Según Libedinsky, “lo concreto es que nadie ha hecho más para capitalizar en la creciente popularidad de Andy Warhol que los Mugrabi. José, el patriarca, es dueño, junto con sus hijos, Alberto y David, de más de 1.000 obras de Warhol, más que cualquier otro coleccionista y solo superado por el Museo Andy Warhol de Pittsburgh. Mugrabi, un hombre hecho a sí mismo que creció en Jerusalén, se marchó a Colombia con 16 años —donde se hizo rico en el negocio textil — y en los años 80 se mudó a Nueva York, en la que conoció a un célebre marchante de arte y empezó a coleccionar obras de jóvenes y renombrados. Para algunos, Mugrabi en realidad era el mayor contrabandista de telas que ha habido en Colombia". (El autor de esta nota aclara no tener ninguna evidencia al respecto)

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Según Libedinsky, “los ‘dealers’ y las principales subastadoras raramente venden o compran un Warhol sin que los Mugrabi sepan, y cualquiera que quiera comprar uno en subasta sabe que debe estar dispuesto a poner más plata en juego que la familia. Sus hijos lo acompañan en los negocios, pero nadie duda de que el genio detrás de todo es el patriarca y que es quien siempre ha tenido la última palabra... Porque Warhol no es solo Warhol, sino que es considerado como una especie de índice Dow Jones del mercado del arte pop porque hay relativamente mucha cantidad de obras dando vueltas y es muy ‘líquido’, por lo cual funciona como un indicador efectivo. “Los Mugrabi lo saben y actúan acorde a lo que sea mejor para la familia, y el resto de nosotros tiene que sentarse a observar”, dijo años atrás al ‘Journal’ Richard Polsky, un veterano galerista de California.

Los expertos en el mercado tienen visiones divergentes sobre las estrategias de los Mugrabi. Algunos sostienen que si los Mugrabi tienen información que otros potenciales compradores no tienen durante una subasta, esto puede ser injusto para los competidores. Otros, que no es algo distinto a lo que ocurre cuando el principal accionista de una compañía compra ‘stock’ adicional como forma de mostrar apoyo a las acciones que quiere defender y que mucho de lo negativo es, básicamente, envidia.”

Pero el punto de fondo es otro: ¿Los altísimos precios de la obra de Warhol se deben a maniobras especulativas, o sea un intento de arrinconar el mercado, o en realidad Warhol es un gran artista? Algunos dicen que Wharhol no pasa de ser un artista decorativo: “Warhol sería considerado un pintor de sociedad pasado de moda si no fuera por el férreo control de su mercado que tiene la familia Mugrabi" —dijo a ‘La Nación Revista’ James Panero, crítico de arte de ‘The Wall Street Journal’ y editor de ‘The New Criterion’—. Me temo que Panero tiene razón. 

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