Los colores de la economía

La economía como ciencia está basada en distintos procesos de generación e intercambio de bienes y servicios. Tradicionalmente se ha analizado desde un enfoque sectorial.

Desde hace varias décadas, sin embargo, este modo clásico de entender la economía se ha ido transformando. Un punto de quiebre fue la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992. Allí, el mundo comenzó a comprender que los recursos naturales son finitos, y que de no dar un giro en las formas de producción, sería casi imposible tener un planeta sano.

De esta manera surgen enfoques económicos vinculados al medioambiente y a la cultura, que además fueron recibiendo nombres de colores: verde, azul y naranja. Y otra, que aunque no tiene un color, reúne casi que a las tres anteriores, y es la circular.

Esta forma de ver la economía incentiva actividades y procesos no tradicionales que permiten formular políticas públicas dirigidas a nuevas formas de producción y generación de riqueza para los países.