Supersociedades reconoció aprobación del plan de financiamiento de Latam

Con la aprobación por parte del tribunal de Estados Unidos, Latam podrá acceder a US$2.450 millones requeridos para hacer frente a las contingencias causadas por el coronavirus. 

El pasado 26 de mayo, el Grupo Latam Airlines y sus filiales en Colombia iniciaron un proceso voluntario de reorganización y reestructuración de su deuda bajo el Capítulo 11 de los Estados Unidos como consecuencia de los impactos generados por la pandemia de la covid-19 en la industria aérea mundial. 

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“Este nuevo paso en el proceso de reorganización del Grupo Latam le permitirá a sus filiales en Colombia asegurar su futuro a largo plazo al reorganizar sus balances financieros, transformar sus operaciones y redimensionar las compañías para adaptarlas a una nueva forma de volar”, dijo la Superintendencia de Sociedades. 

En un principio, la justicia estadounidense negó el primer plan de refinanciación que presentó Latam Airlines porque se entendía que los acreedores de uno de los tramos de reestructuración podrían beneficiarse a través de la suscripción de acciones como forma de pago del crédito. 

El plan que ya fue aprobado por los estadounidenses mantiene el compromiso inicial de financiación por hasta US$2.450 millones a través de una línea de crédito a plazo diferido y compuesta por dos tramos, el A, por una cantidad de capital de hasta US$1.300 millones y el C, cuyo monto asciende hasta los US$1.150 millones.

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La pandemia del coronavirus ha causado un impacto negativo en el turismo mundial y las aerolíneas han sido de las más golpeadas debido a la restricción de los vuelos y al cierre de fronteras que implementaron varios países. 

Al igual que Latam, Avianca entró en un proceso de reorganización y presentó ante el Tribunal de Bancarrota de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York una moción que incluía la solicitud de la aprobación de un financiamiento. 

Se espera que la financiación DIP, incluido el refinanciamiento de préstamos preexistentes y financiamiento de ciertas adquisiciones, sea de aproximadamente US$2.000 millones, incluyendo un tramo A sénior garantizado de US$1.270 millones y un tramo B subordinado de US$722 millones.