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Negocios como fintech y cannabis se convierten en nuevos frentes para los abogados. | Foto: Juan Carlos Sierra

TRANSFORMACIÓN

¿Cuáles son los nuevos negocios en los que se mueven los abogados?

Colombia vive un momento de innovación en materia de apuestas empresariales. Cannabis, fintech, energías renovables, los procesos y las transformaciones tecnológicas ofrecen un frente de interés para los abogados.

6 de septiembre de 2019

En Colombia, la movida más importante del primer semestre de este año no estuvo ligada a compras, fusiones o adquisiciones de negocios tradicionales ni a operaciones con jugadores establecidos.

Se trata de la capitalización de Rappi, a la que el Sofbank –uno de los bancos de inversión más grande del planeta– valoró en más de US$1.000 millones, es decir, el primer unicornio colombiano,

La operación, por US$1.500 millones, demuestra la dinámica que traen los nuevos negocios, el auge de las startups y su impacto en el emprendimiento.

Colombia hoy vive un auge en materia de nuevos negocios. Se trata de startups ligadas, por ejemplo, al desarrollo de fintech; al buen momento que vive la industria del cannabis medicinal y al potencial del país para consolidarlo. También, el avance en las energías renovables no convencionales y las transformaciones que traen a los sectores establecidos las disrupciones en los modelos de negocio. Todo ello hace que las firmas de abogados tengan un nuevo entorno de trabajo.

Sin embargo, deben abordar este mercado en una forma diferente a la tradicional, por el tamaño y estructura de sus clientes.

“Tenemos que volvernos un startup para entender su psicología”, dice Sergio Michelsen, socio de Brigard & Urrutia. Esta firma desarrolla asesorías para varios de estos nuevos emprendimientos.

Las firmas de abogados están cambiando su estrategia para atenderlos. Por ejemplo, algunas aplican tarifas descontadas con negociaciones posteriores, según el éxito de la startup. Pueden convertirse en acciones o bonos, pero asumiendo el riesgo, como pasó a principios de este siglo con las puntocom.

Los negocios

La economía digital y los nuevos negocios tienen un componente importante de la industria de comunicaciones con diferentes perspectivas. Van desde aplicaciones para el intercambio de información, hasta otras más complejas donde se involucran negocios de economía colaborativa.

Varias de esas aplicaciones parten de un supuesto: una falla regulatoria. Ese es un punto clave para pensar cómo la asesoría legal tiene características un poco diferentes, explica Pablo Márquez, de Márquez, Barrera, Castañeda y Ramírez. “Muchos nuevos modelos, tanto en fintech, como en servicios médicos, o, por ejemplo, en tecnologías de turismo, están basados en vacíos que hoy no tienen una regulación específica”, dice.

Por lo general, los negocios van mucho más aelante que las normas y el acompañamiento legal permite determinar cómo pueden encajar las piezas de estas compañías en los rompecabezas regulatorios. Se trata de circunstancias que generan tensiones con el Gobierno y disrupciones para el mercado.

Muchas empresas tradicionales buscan un desarrollo para incorporar nuevos negocios a su portafolio. Y las compañías extranjeras que quieren entrar a Colombia necesitan del sector legal para encontrar la forma de hacerlo.

Los emprendimientos fintech, que usan la tecnología para facilitar el acceso a servicios financieros, deben asesorarse en esa materia. También en cuanto a otras actividades muy propias del sector financiero, reguladas y vigiladas por el Estado por mandato constitucional.

En ese sentido, la regulación implica otra área de trabajo para la industria legal.

Con potencial

En el caso del cannabis medicinal, este sector ha despertado un gran interés de inversionistas locales y extranjeros.“Nosotros recibimos a las compañías cuando llegan del exterior, la mayoría con inversión extranjera, y les ayudamos en constituir el vehículo societario, a nacionalizar los recursos extranjeros, a manejar los temas migratorios de los empleados que vienen a trabajar al país, asuntos tributarios, laborales, de compra, adquisición o alquiler de tierras, licencias, y propiedad industrial”, dice Ignacio Santamaría, socio de Lloreda Camacho & Co.

Para Ana María Castro, de la misma firma, “el tema de las licencias es realmente complejo, un rompecabezas que hay que saber armar porque ahora está en construcción”. Y agrega: “¿Por qué se están dando modificaciones a los decretos que regulan el tema? Porque en la práctica nos hemos dado cuenta que aún existen vacíos y que hay que hacer ajustes, pese a que la regulación colombiana es de las más robustas del mundo. Sirve de referente para otros países”.

Por otra parte, las apuestas del Gobierno en energías renovables no convencionales también representan nuevas estructuraciones y proyectos, y posibilidad para las áreas legales. La pasada subasta cumplió la meta de llegar a los 1.500 megavatios; sin embargo, el sector espera espera en los próximos meses una nueva subasta solo para este tipo de energías.

Pero también hay un espacio desde el punto de vista regulatorio con determinaciones clave, como la de la Corte Constitucional sobre el decreto de Línea Negra expedido para proteger sitios sagrados de indígenas en la Sierra Nevada. Hay preocupación legal por el impacto que tiene este decreto en el desarrollo de proyectos inmobiliarios y también en los eólicos y solares en la Guajira.

Acompañar a los nuevos negocios ofrece una oportunidad de oro para las firmas de abogados.