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LABORAL

Por qué todos se quieren meter con el salario mínimo para generar empleo

Mientras el gobierno sigue considerando las medidas necesarias para atajar el problema estructural del desempleo, varios analistas e instituciones han lanzado algunas fórmulas. Roberto Steiner nuevo codirector del banco de la República ya había planteado regionalizar el salario mínimo. Anif y Fenalco insisten en que la solución está en modificar el salario mínimo.

11 de octubre de 2019

Esta semana se encendió una polémica luego de que el presidente de Anif, Sergio Clavijo, propusiera pagar el 75% del salario mínimo a los trabajadores menores de 25 años, con el fin de atajar el desempleo en la población joven del país. Clavijo insistió en que eso sería solo durante un tiempo prudente (no más de un año), para que los jóvenes pudieran adquirir experiencia.

La iniciativa llega en un momento en el que la desocupación entre los jóvenes supera el 17% y en que precisamente el Gobierno está buscando medidas de flexibilización laboral para afrontar el problema estructural que afronta el mercado de trabajo.

La propuesta plantea una contratación diferencial para los jóvenes entre 28 y 25 años con un salario 25% menor al salario mínimo actual de $828.116. este tipo de contrato tendría una duración de un año y se tomaría como un periodo de aprendizaje o de formación.

Según Clavijo, este periodo de aprendizaje invita a que “el empresario le dé la oportunidad a los jóvenes de demostrar que tan buenos pueden ser”.

Pero esta no ha sido la única  propuesta que tiene al salario mínimo en la mira. En días anteriores, desde Fenalco habían insistido en la necesidad de establecer el costo del salario mínimo por regiones o sectores, con base en productividad y competitividad.

El nuevo codirector del Banco de la República, Roberto Steiner, ya había formulado esta solución -un salario diferencial por regiones- en abril pasado, cuando se desempeñaba como investigador de Fedesarrollo, con el supuesto de que esta medida facilita la inclusión de más personas en el sistema pensional ya que en su concepto “hay un desacople entre el salario mínimo y la productividad del trabajador colombiano”. Además, esto apuntaría a resolver un problema del mercado laboral colombiano: la enorme disparidad entre regiones.

Aunque desde el gobierno no han tocado el tema del salario mínimo,  lo único que se sabe hasta el momento es que buscarán implementar la contratación por horas ya que según lo expresó la ministra Arango, esta sería una herramienta eficaz para combatir la informalidad, que además  permitirá fortalecer el empleo en el campo, donde la tasa de informalidad es superior al 80%.

¿Será que tocarán el salario mínimo? Solo resta esperar a que el gobierno formule la próxima reforma laboral. Lo cierto es que esta decisión o cualquier que se adopte debe mostrar impacto inmediato en generación de empleo.