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CAFÉ

Producción de café colombiano cerraría el 2017 por debajo de los 14 millones de sacos

El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, vaticinó este martes, durante la apertura del 85 Congreso Nacional de Cafeteros, que la producción de café probablemente no cumplirá con la meta establecida para este año por las insistentes lluvias.

4 de diciembre de 2017

Roberto Vélez Vallejo señaló que ha habido una fuerte disminución en la cosecha cafetera producto de los cambios climáticos y de la cantidad de lluvia que hubo entre diciembre y marzo de este año que no dejó florecer los cafetales.

Vélez destacó que “yo creo que si llegamos a 14 millones de sacos y cerramos un año civil con esta cifra estaríamos contentos los cafeteros”.

El directivo de la Federación señaló que también están preocupados porque lo que se ha visto estos últimos 2 meses es una lluvia superior a la normal que no ha dejado que los cafetales florezcan para la primer cosecha del año que es en mayo.

“Tenemos que esperar porque si de aquí a febrero tenemos unos periodos secos y de calor, que el árbol pueda experimentar el estrés y florecer, podemos comprometernos para cosechar a fin de año”, agregó.

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Entre tanto, el gerente gremial destacó que en materia de calidad el 2017 ha sido un bien año “hacía mucho tiempo Colombia no tenía un nivel de calidad excelente, con muy poco infestación de roca y con un grano muy bien hecho. Lo que pasa es que los volúmenes son los que han estado sufriendo”.

Por otro lado, Roberto Vélez indicó que la Federación Nacional de Cafeteros se está enfocando en la resolución de los problemas de la caficultura para poder darle una respuesta a las dificultades de los productores del grano.

“Estamos trabajando en todos los campos como: fertilizantes, progresos, ventas, seguridad social, formalización, entre otros. Siempre hemos trabajado por la rentabilidad de los caficultores, que es finalmente el fin de todas las acciones de la Federación”, indicó.

Según Vélez, la agremiación ha trabajado en tener una estrategia clara que le permita al agricultor tener mejor rentabilidad con sus productos. “Estrategias coherentes para llegar a la rentabilidad y acciones coordinadas que impulsen al sector”, afirmó.

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De acuerdo con la agremiación, la estrategia se basa en cuatro pilares:

  • Económica: enfocada en la productividad, costos de producción y precios.
  • Social: promueve la inclusión social y productiva del caficultor y su familia (educación, infraestructura, protección social y asociatividad).
  • Ambiental: fomentar el cuidado de los recursos natrales y adaptación climática de las actividades cafeteras.
  • Gobernanza: fortalecer la unidad gremial como soporte de la identidad, legitimidad y liderazgo de la institucionalidad cafetera.

De otra parte, el gerente general del gremio aseguró que $7,8 billones vale la cosecha cafetera, siendo su mayor nivel en 30 años. Esto, de acuerdo con la FNC, tras el buen comportamiento del precio interno, favorecido por la tasa de cambio y por la mejor calidad del grano lo que dio mayores ingresos a los productores.

Además explicó que el mercado mundial cierra el año cafetero con déficit de 1,1 millones de sacos. Es decir, el entre el 2016 y 2017 hubo una producción mundial de 155,8 millones de sacos; 1,7% menos que el periodo anterior.

Metas de la Federación

Vélez explicó que tienen como prioridad la calidad del producto y que es por ahí que debe ir la investigación del café. Precisó que se están cruzando las variedades en Cenicafé (variedades que son conocidas por alta calidad) que son resistentes con la etíopes para fortalecer más el café colombiano.

También explicó que para mejorar la rentabilidad y reducir los costos de la producción se debe poner en marcha el método de recolección de Brasil que consta de poner unas mayas debajo de los cafetales para que el grano caiga allí. De esta manera, se estarían bajando costos con la mitad de la mano de obra.

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Finalmente, el directivo gremial señaló que están buscando que al pequeño productor lo puedan formalizar y quitarle ese nombre de “informales o evasores”. También, adelantan el proyecto de darle la capacidad de reducir costos y brindarles oportunidades de ser objetos de una pensión salud y seguros de riesgos.