CRECIMIENTO MUNDIAL

La Ocde advierte que la débil recuperación económica está en riesgo

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) espera que el PIB global este año sea de 3,3%. Sin embargo advierte que el excesivo proteccionismo y la vulnerabilidad financiera son algunos de los nuevos riesgos.

9 de marzo de 2017

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) advirtió que los riesgos de un creciente proteccionismo, la potencial volatilidad que generaría la divergencia en las trayectorias de las tasas de interés, vulnerabilidades financieras y desconexiones entre las valoraciones del mercado y la actividad real pesan sobre la perspectiva de crecimiento global de 3,3% que espera la organización para este año.

Por ahora, la proyección de la Ocde para este año refleja las continuas iniciativas fiscales y estructurales de las mayores economías -en especial Estados Unidos, Canadá y China- así como una ligera expansión en la Unión Europea, que según la organización podría ser más ambiciosa.

En esta misma dirección, Fitch destaca la mejora en las perspectivas a corto plazo para los países desarrollados pese a la incertidumbre política ya conocida y prueba de ello es que espera que el crecimiento de los países desarrollados sea de 1.9% en 2017 y 2% en 2018.

Fitch agrega que espera un crecimiento de 4.7% para 2017 en los mercados emergentes, superior al 4% de 2015 y 2016.

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“Esta expectativa refleja el regreso a modestas tasas de crecimiento positivas en Rusia y Brasil. Sin embargo, las perspectivas de crecimiento de los mercados emergentes son ligeramente más débiles que las previstas anteriormente, con revisiones a la baja para México, Turquía y Brasil”, explica Brian Coulton, economista Jefe de Fitch.

Para el secretario general de la Ocde, Ángel Gurría, “el crecimiento todavía es muy débil y sus beneficios están apenas enfocados en hacer una diferencia real para quienes fueron fuertemente golpeados por la crisis y fueron dejados atrás. Ahora, más que nunca, los gobiernos deben tomar acciones para recuperar la confianza de los consumidores al tiempo que resisten a revertir muchos de los avances que lograron gracias a una mayor cooperación global”.

La organización también explicó que el riesgo de un creciente proteccionismo es que podría lastimar el crecimiento global e impactar un gran número de empleos que dependen del intercambio económico.

Además el rápido crecimiento del crédito en el sector privado, sumado a un alto nivel de endeudamiento es un riesgo importante para las economías emergentes. Ahora se ve desconectada la fortaleza del mercado financiero con respecto a las perspectivas de la economía real, donde el crecimiento tanto de la inversión como del crecimiento permanece bajo.

Para la organización de países, el costo social de esta crisis y el incremento de las inequidades deben conducir al mundo a formular políticas de crecimiento inclusivo y reducir las presiones de las respuestas populistas y el proteccionismo.

En ese sentido, también recomiendan a los gobiernos que administren sus riesgos, incrementen su resiliencia económica y fortalezcan el entorno para impulsar el crecimiento con mejoras en productividad e inclusión, “enfocándose en políticas que construyan elementos estructurales en las iniciativas fiscales que reduzcan la carga sobre la política monetaria en las economías avanzadas y ayuden a impulsar el comercio, inversión y productividad”.

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