Flexibilizan la regla fiscal: se permitirá mayor déficit en 2019 y 2020

La medida se adoptó por las mayores presiones fiscales derivadas de la migración venezolana que representó la llegada de por lo menos 1,1 millones de ciudadanos del vecino país, por cuenta de la crisis social y económica.

La flexibilización le permitirá al Gobierno buscar nuevos mecanismos de financiación de ese déficit como deuda o mayores ventas de activos.

La regla fiscal se ha convertido en los últimos años en una de las instituciones insignias de la economía colombiana, porque implica una camisa de fuerza para restringir el gasto por parte del Ejecutivo. Por eso, las agencias calificadoras internacionales ven con buenos ojos que los gobiernos la cumplan. La regla fiscal nació en 2011 a través de una ley de la República aprobada en el Congreso.

Lea también: ¿Colombia se va a rajar en materia fiscal?

No obstante, no es la primera vez que se le mete mano para flexibilizar sus condiciones, con el objetivo de darle margen de maniobra al gobierno de turno.

Hace justamente un año, el mismo comité decidió recalcular el déficit permitido y ampliar el plazo en el que el país logrará la meta de 1%. Esto abrió margen de maniobra para la administración Santos.

Esa flexibilización era más que necesaria, porque el ajuste requerido para cumplir con la meta fiscal era draconiano y exigía que prácticamente en un año el Gobierno ajustara prácticamente un punto del PIB. Eso en medio de los problemas fiscales originados por la caída en los precios del crudo, parecía inviable.

El año pasado, el comité consultivo decidió pasar el déficit aceptable de 2,2% a 2,4% para 2019.

Lea también: A Moody’s las cuentas no le cuadran

Adicionalmente, en 2020, el déficit permitido será de 2,2% (cuando en la trayectoria original era de 1,6%) y para 2021 de 1,8% (cuando la meta original era de 1,3%). La extensión del plazo para lograr un déficit estructural de 1% se dio de 2022 hasta 2027.

Los temas sensibles para el análisis de las condiciones de la regla son el PIB potencial de Colombia y los choques positivos o negativos por ingresos petroleros. Es claro que el reciente impacto positivo del aumento en los precios del crudo habría exigido de una mayor reducción del déficit. Sin embargo, por petición del Gobierno, el comité consideró posible ser menos estrictos con esos objetivos.

Muchos han lanzado críticas a esta norma, porque justamente no parece reflejar una verdadera disciplina fiscal. El propio Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, cuando era columnista señaló en uno de sus textos que durante la vigencia de la regla fiscal, la deuda pública ha subido en vez de caer y eso sin contar con el impacto de las vigencias futuras, ni el creciente déficit en seguridad social.

En materia fiscal, la discusión va a seguir abierta.

Lea también: ¿Cómo va el plan de austeridad?