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Ministro de Transporte, Germán Cardona, en rueda de prensa sobre el puente de Chirajara. Foto: Mintransporte. | Foto: Ministerio de Transporte

PUENTE DE CHIRAJARA

El cierre de la vía al Llano es catastrófico, según empresarios

La decisión del Gobierno Nacional de cerrar la vía Bogotá-Villavicencio, para demoler el tramo que quedó en pie del puente Chirajara, generó una serie de protestas y manifestaciones en contra de parte no solo del departamento del Meta, sino también de empresarios.

1 de febrero de 2018

La gobernadora del Meta, Marcela Amaya, y el alcalde de Villavicencio, Wilmar Barbosa, rechazaron en un comunicado la decisión de las autoridades nacionales de cerrar indefinidamente la Vía al Llano, por cuanto fue una determinación que se tomó de manera inconsulta con las autoridades regionales, “es un nuevo atropello a los intereses de todos los llaneros y lesiona de manera grave los destellos de recuperación de la economía que ya empezaban a vislumbrarse en el territorio”.

Agregaron que esta clausura “arbitraria” e inesperada de la vía, “impidió a las autoridades regionales generar un plan de contingencia que minimizara el impacto negativo de grandes proporciones que tendrá sobre media Colombia”. Ya se registran decenas de vehículos represados en la vía por esta determinación.

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Por su parte, la misma Coviandes –concesionaria de la vía- señala que el cierre de la vía no soluciona el problema de la caída del puente de Chirajara, por errores de diseño. “Por el contrario, genera efectos adversos para la movilidad por el corredor vial, con grave impacto sobre la economía nacional y el derecho de los usuarios al público transporte, sin fundamento técnico alguno. Coviandes debe esperar las recomendaciones integrales de Modjeski y Masters, cuyos especialistas arriban hoy al país, que podrían incluir la demolición controlada de la pila C del puente, lo cual se haría observando los procedimientos adecuados. En cualquier caso, el estado de la pila C, permite realizar un manejo racional y ordenado de la situación”.

Pero la mayor preocupación corre por cuenta de empresarios de distintos sectores –como el petrolero y agroindustrial, entre otros- que ven la decisión como un golpe a la competitividad de la región y que el Gobierno no debe dejar solo en manos del concesionario el problema.

“Este cierre es catastrófico. Los trayectos de las vías alternas son muy extensos y las carreteras son muy malas y con especificaciones limitadas. Habría que demoler la torre inmediatamente para reabrir la vía lo más pronto posible. El Gobierno debe apersonarse”, le dijo a Dinero un empresario de la región.

Otros empresarios consultados por Dinero coinciden en advertir que es un golpe para sus operaciones y la competitividad de la región por cuanto los sobrecostos y las limitaciones son muy altos, “y aunque el Gobierno dijo que se iba a hacer un puente aéreo, por allí no va ni el petróleo ni los productos agropecuarios para el resto del país”, dijo uno de ellos y agregó que es “como si hoy se cerrara el paso por La Línea”.

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Según ellos, la economía se va a ver impactada en un momento en que se preveía una mayor dinámica y las perspectivas de crecimiento son más altas. “Habrá que analizar el impacto y los efectos de esta medida, pero sin duda es dramática para la región".

Por su parte, el Ministerio de Transporte insiste en que la medida se tomó para salvar las vidas de los viajeros y ofrece las siguientes rutas alternativas por el departamento de Boyacá:

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Preocupación por el transporte de alimentos

El cierre de la vía entre Bogotá y Villavicencio también preocupa a la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) debido al supuesto impacto que tendrá en los costos de producción de algunos alimentos que tienen como principal destino Bogotá.

“La SAC entiende la decisión del Gobierno de cerrar la vía debido a que es un tema estrictamente de seguridad, sin embargo llama la atención sobre lo inusitado de la medida y la ausencia de planes de contingencia para los productores”, dijo esa organización a través de un comunicado de prensa.

Se estima que la zona de los Llanos alberga más de 86 granjas avícolas con una capacidad de alojar más de 2.500.000 de aves, la mayoría de ellas para engorde.

Los Llanos acogen a una planta de beneficio de carne de pollo ubicada en Cumaral. “Con este cierre los viajes pasarán de tres a diez horas aumentando los costos de producción en cuanto a combustibles y peajes; entre otros”, dijo la SAC.

Así mismo señaló que con esta medida se “restringe el suministro de las materias primas para la elaboración de alimento balanceado para las aves”, insumo fundamental para la producción de pollo y de huevo, así como el transporte de estos alimentos.

La SAC describió algunos de los sectores que más se verían afectados por la medida implementada por el Gobierno:

  • En Aceite de Palma semanalmente se mueven por esta vía alrededor de 14.000 toneladas por un valor cercano a $35.000 millones semanales.
  • El 51% de la carne de cerdo que se consume en Bogotá proviene de los Llanos Orientales. Semanalmente son 350 camiones y 12.000 toneladas que se transportan por esta vía.
  • En cuanto a ganado bovino, los Llanos Orientales abastecen aproximadamente el 65% del total de la demanda de Bogotá, lo que equivale a 8.650 reses a la semana.
  • 600 toneladas, equivalentes a cerca de 60 camiones semanales, es la cantidad de arroz que se despacha desde el departamento del Meta a Bogotá.