La increíble historia de Estonia, el país más digital del mundo

En 1991, Estonia, un pequeño país de 50.000 kilómetros cuadrados que limita con el mar Báltico, se separó de la Unión Soviética en medio de un tenso reacomodo geopolítico mundial que también se tradujo en el fin de la Guerra Fría.

Estonia nació como nación y Estado sin dinero, sin tecnología y sin instituciones. Tuvo que arrancar de cero. Echó mano de su talento humano especializado en números y criptografía. 

Así fue como creó las bases tecnológicas para convertirse en la actualidad en el referente mundial en materia de administración pública y economía digital. En los últimos 28 años este país diseñó, implementó y puso en marcha una completa plataforma que le permite hoy a los estonios tener el 99% de sus trámites digitalizados.

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En pocas palabras, los 1,3 millones de estonios solo tienen que salir de casa cuando se casan, se divorcian o compran una casa. De resto, todo, absolutamente todo, lo pueden hacer a través de internet.

Declarar renta toma 3 minutos y cuando nace un niño el sistema reporta a las escuelas de la zona para que en 5 años cuente con el cupo escolar. La salud, la educación y hasta el pago más sencillo, como un parqueo, se pueden pagar online desde el móvil.

Lo mejor de todo es que los ciudadanos son dueños de sus datos y acceder a este sistema sin un permiso es un delito.

Dinero habló Gustavo Giorgetti, fundador de ThinkNet y una de las personas que más conoce el modelo de digitalización de Estonia.

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