El peso se depreció fuerte porque Trump implica mayores tasas de interés en EE.UU.

Después de la euforia de ayer, un sentimiento de prudencia se impuso en la jornada de hoy en los mercados financieros internacionales, mientras los operadores comienzan a discernir con detalle las implicaciones de la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, para esa economía, el comercio mundial y la actividad económica global.

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En la jornada de ayer los operadores pusieron la atención sobre todo en las consecuencias de corto plazo de las promesas que hizo el presidente electo durante la campaña.

Por tal motivo, ayer se impuso el optimismo porque las propuestas de rebajas de impuestos, incrementos del gasto público en infraestructura, una regulación industrial y financiera más flexible, junto con mayores aranceles, en el caso de implementarse, tendrían un efecto estimulante sobre la actividad económica, la generación de empleo y la inflación en ese país, que repercutirían de manera favorable sobre el crecimiento mundial e implicarían una aceleración del cronograma de incremento de la meta para la tasa de interés sobre los fondos federales de la Reserva Federal.

En la jornada de hoy, en cambio,  los inversionistas se concentraron más en las consecuencias de mediano de un proteccionismo radical, que podría desencadenar una guerra comercial, un descenso del comercio mundial y un estancamiento de la actividad económica global.

Como consecuencia del ánimo reflexivo de hoy, los índices de las principales bolsas alrededor del mundo hicieron una pausa en la tendencia alcista de ayer, con pequeñas caídas. La deuda pública de bajo riesgo soberano continuó con desvalorizaciones. El dólar se apreció de nuevo, por la posibilidad del cronograma más acelerado de incremento de las tasas de interés en los Estados Unidos.

Debido al temor por las perspectivas de un incremento más rápido de las tasas de interés en ese país, que desestimularía de una manera pronunciada la demanda por activos riesgosos alrededor del mundo, se desvalorizaron de nuevo hoy las acciones, la deuda pública y las monedas de las economías emergentes por tercera jornada consecutiva.

De acuerdo con estas tendencias internacionales, el peso cayó con estrépito frente al dólar, como le ocurrió a la mayoría de las divisas latinoamericanas. De tal modo, el dólar se negoció en promedio a peso 3.196 en el mercado interbancario next day, lo cual significó una depreciación diaria de 3,1% (o peso 95,38).

El mercado spot no operó por causa de la celebración del día festivo de los veteranos de guerra en los Estados Unidos.

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