CLAUDIA VARELA

Test de la autenticidad

Cuántas cosas auténticas conoces. Cuántas personas que están a tu alrededor podrían ser parte de la lista de la verdadera autenticidad. La mejor pregunta de todas es que tan auténticos y fieles a nuestras propias convicciones somos.

Claudia Varela, Claudia Varela
23 de junio de 2019

Según Bill George hay tres fases para desarrollar un liderazgo auténtico, estas son I. Examina tu propio viaje II. Descubre tu propio liderazgo y III. Acciona tu liderazgo. Me llama profundamente la atención que la primera fase habla justamente del auto-conocimiento.

Auto conocerse no implica entender que me gusta y que me disgusta. Es más bien entender el camino y hacer conciencia de que historia nos precede. Los juicios y pre juicios se fundamentan con los años a través de diferentes procesos y experiencias que nos llevan a tener posturas y convicciones ante la vida.

No podemos negar ni nuestros orígenes ni nuestra propia historia. No se trata de hacer un viaje de culpas y arrepentimientos. Tampoco de lecturas egocéntricas de lo maravillosos que hemos sido y lo teóricamente exitosos o fracasados.

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Se trata de entender que nos precede y con toda esta carga de vida que esperamos que nos ocurra y cómo queremos diseñar nuestro propio viaje al futuro. Cuando hacemos una línea de tiempo y proyectamos que viviremos como mínimo 80 años vemos que quizás todavía quedan muchos años para aprovechar, soñar y hacer lo que determinemos. No para esperar que la vida decida.

Un buen líder y mejor un buen ser humano se trata de conocer a si mismo para poder entender a los demás. Ya no hablamos solamente de conocimiento técnico extremo, ahora jugamos mejor a influenciar para lograr cambios. Hoy los más jóvenes buscan impactar el planeta, tal vez en una carrera de supervivencia de un mundo mal heredado al borde de un colapso por su mal uso.

Descubrir entonces el liderazgo propio depende del auto conocimiento y de nuestra propia capacidad de adaptarnos y ser propositivos. La ruta para descubrir tu propio liderazgo depende de la práctica de nuestros propios valores y de cómo llevamos una vida integral y consistente.

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Los valores en un liderazgo auténtico deben ser compartidos por el equipo. Pero muy pocas veces hablamos de valores. Los diálogos organizacionales se enmarcan en valores y credos que muchas veces se hicieron hace años y otras ni siquiera localmente. En algunos casos pueden ser hasta anacrónicos.

El liderazgo de este siglo, el que es auténtico y genuino tiene un propósito diferente a producir resultados financieros, los balances positivos se dan obviamente, pero como consecuencia de un proceso donde se buscan objetivos con valores compartidos, un propósito real. La base de esto es la inteligencia emocional, pero aquella evolucionada que se auto-conoce y entiende los motivadores propios y ajenos.

La nueva inteligencia juega con la diferencia. Entiende e incluye la diversidad y apoya los procesos de cambio, por que entiende que el mundo es multi cultural, enorme y compartido.

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La primera fase entonces para que seamos líderes auténticos es reconocer nuestro propio interior. Encontrar nuestra propia historia y reconciliarnos con ella. Amo a Borges. Los escritores y poetas son los mejores CEOs porque entienden la vida desde la sensibilidad de la humanidad, no desde lo que ofrece el consabido éxito del consumo. Un escritor tiene otro nivel de conciencia donde se reconoce como humano y se aprecia en su interacción con los demás.

Cito a Borges hoy, porque creo que  en esta frase resume lo que somos y no somos. “No estoy seguro de que yo exista en realidad. Soy todos los autores que he leído, toda la gente que he conocido, todas las mujeres que he amado. Todas las ciudades que he visitado, todos mis antepasados…”J.L. Borges. La pregunta entonces…te atreves a hacer un test de autenticidad?