VICTOR HUGO MALAGÓN

Ciencia, tecnología e innovación: caminar sobre hombros de gigante

Por fortuna, este regreso a la normalidad, se viene notando con mayor entusiasmo, con un halo de alivio y tranquilidad no sólo por el resultado electoral sino porque las elecciones se dieron en paz, con transparencia y con masiva y activa participación de los ciudadanos.

Víctor Hugo Malagón Basto, Víctor Hugo Malagón Basto
14 de julio de 2018

Después de largos meses de contienda electoral, después de la batalla – en la mayoría de los casos- de ideas y propuestas de los candidatos, después de los miedos e inseguridades generadas por la natural incertidumbre producto de la dinámica de la campaña presidencial, el país vuelve finalmente a su ritmo normal: se estabilizan los mercados, se reactivan las decisiones de consumo e inversión, se regularizan los flujos naturales de los negocios…

Por fortuna, este regreso a la normalidad, se viene notando con mayor entusiasmo, con un halo de alivio y tranquilidad no sólo por el resultado electoral sino porque las elecciones se dieron en paz, con transparencia y con masiva y activa participación de los ciudadanos.

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A pesar de que el accionar de la oposición (autodenominada resistencia) sigue siendo soberbio, déspota, polarizador y manipulador, Colombia ha decidido masivamente por la humildad, la conciliación y la transparencia.  Esta vuelta a la normalidad se caracteriza por la confianza íntima de la mayoría de los colombianos en el talante y el talento del nuevo Presidente de la República, Iván Duque Márquez y su equipo de Gobierno, y su llamado a acabar con las divisiones y recuperar la unidad de la sociedad para buscar el logro de los grandes objetivos de la Nación.

He tenido el privilegio de participar en el ejercicio de Acuerdo Nacional construido con la participación y el liderazgo de destacadas personalidades e importantes organizaciones como las Universidades del Rosario y de los Andes, los gremios empresariales, McKinsey, el Consejo Privado de Competitividad, el BID, el Foro de Presidentes, la Corporación Excelencia por la Justicia, entre otros, para construir colectivamente y desde diferentes perspectivas, e incluso desde distintas posiciones ideológicas, un acuerdo amplio sobre las principales iniciativas y prioridades en temas determinantes para el nuevo gobierno como justicia, corrupción, desarrollo, competitividad, estructura del Estado, salud, educación, ciencia, tecnología, innovación, confianza y capital social. Más de 200 iniciativas fueron incluidas en el marco de estas temáticas que se convierten en insumo, no sólo para enriquecer el plan de gobierno, sino para consolidar un “laboratorio social” en búsqueda de la unidad de los colombianos, esta unidad será la clave para nuestro avance en competitividad, equidad, justicia y desarrollo.

Dentro de tantas necesidades, prioridades y oportunidades sobresale, a mi modo de ver, una de las grandes apuestas de futuro y de largo plazo para Colombia: la necesidad de mayor compromiso y mayor ambición en la política de ciencia, tecnología, innovación y fortalecimiento del capital humano.

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Después de muchos ires y venires, después de mucha prueba y error, después de aciertos y fracasos en la política pública, tenemos hoy por hoy la claridad y los insumos suficientes para la consolidación de importantes esfuerzos como Colombia Científica: la apuesta más ambiciosa y eficaz en la historia reciente, sin precedentes en el país,  para el mejoramiento de la calidad del sistema de educación superior, su internacionalización y su pertinencia en términos del fomento práctico de la relación Universidad – Empresa, procurando el fortalecimiento de la articulación armónica entre la universidad, la empresa y el estado, e incluyendo de forma decidida a la sociedad civil como el gran actor que inspira los objetivos de cualquier política pública.

Este tipo de iniciativas nos han permitido incursionar en nuevos esquemas de financiación de la ciencia, la tecnología y la innovación, que apuntan a fortalecer la calidad de la educación superior y el desarrollo competitivo del país, apoyando la formación de alto nivel y priorizando aquellos proyectos con impactos de gran alcance que vinculan alianzas interinstitucionales con amplia participación de actores. Nos hemos probado a nosotros mismos, que somos capaces de lograr respaldos ambiciosos de la cooperación y la banca multilateral (cerca de 234 mil millones de pesos) y le hemos demostrado al país que somos capaces de propiciar la realización efectiva del principio de la colaboración armónica tanto de las entidades rectoras en la ejecución de políticas educativas, económicas y de desarrollo, como de todos los actores del sistema de educación superior: universidades acreditadas y no acreditadas, universidades internacionales y representantes del sector productivo.

Toda la dinámica de trabajo que se ha propuesto, apunta a resolver retos determinantes de país priorizando focos estratégicos como salud, bioeconomía, alimentos, sociedad y energía sostenible, lo que ha permitido vincular la participación de actores en más de 22 departamentos del país, interconectar investigadores de diversas disciplinas, propiciar la movilidad internacional y el posicionamiento de las IES colombianas, fortalecer los esquemas de cooperación, el intercambio de conocimiento y mejores prácticas y, no menos pertinente, relacionar al sector productivo con sus necesidades reales para el crecimiento económico y la generación de ventajas competitivas en el país.

Después de años de esfuerzo para fortalecer las capacidades de los actores del sistema de ciencia y tecnología en materia de investigación y desarrollo, pero sobre todo en la transformación de la cultura, para dar cabida a la innovación como la única herramienta que permitirá un desarrollo sostenible de los diferentes actores, el país está preparado para que esquemas como esté direccionen las nuevas iniciativas de financiación y estímulos al desarrollo de CT+i. No tenemos que inventar la rueda, tenemos que consolidar y apoyar los modelos exitosos que hemos desarrollado con gran esfuerzo y profesionalismo en Colombia.

Isaac Newton en una carta a Robert Hooke hizo mención a sus antecesores en la ciencia, dándonos una maravillosa lección de humildad e inteligencia: “Si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes”.  El llamado a la unidad de la Nación pasa por grandes dosis de humildad, inteligencia y grandeza, que permitan que nuestra sociedad continúe caminando sobre hombros de gigantes. 

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