VÍCTOR RIVERA

Activos reales: a construir una sociedad del futuro

Invertir en infraestructura no tiene nada de innovador. Todos los presidentes del mundo durante los últimos 50 años han incluido el desarrollo de infraestructura dentro de sus discursos.

Victor Rivera, Victor Rivera
3 de julio de 2020

Esta semana, Boris Johnson (primer ministro del Reino Unido) toma el liderazgo global al lanzar un programa de inversión poscoronavirus para generar crecimiento económico: “no podemos seguir hibernando y debemos tener energía para movernos a velocidades no vistas en generaciones”.

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Con un objetivo de invertir más de 150 billones de libras (5% del PIB) en educación, infraestructura y salud, lo que más llama la atención son los 14 billones de libras destinadas a educación primaria y secundaria en los próximos 3 años, la meta de construir el primer avión de cero emisiones de CO2 (Jet 0) y la garantía de las condiciones a todos los que viven en el Reino Unido para trabajar desde cualquier rincón de los países que lo conforman.

Llama la atención que el primer ministro hizo referencia al New Deal del presidente estadounidense Roosevelt, que permitió a Estados Unidos casi triplicar el valor real del PIB del país durante las dos décadas siguientes a la Gran Depresión de los años treinta.

Al ver el discurso del primer ministro, nos quedan tres grandes preguntas:

  • ¿Es un buen momento para invertir en infraestructura?
  • ¿Qué tiene de innovador invertir en infraestructura?
  • ¿Qué diferencia hay entre esta propuesta y la propuesta de la Unión Europea?

Respondamos la primera: desde el punto de vista de inversión, esta propuesta es inteligente, al definir un plan de largo plazo y aprovechando la oportunidad de tomar deuda a bajo costo (casi cero) para invertir en activos reales, los cuales no solamente generan un número significativo de empleos cuando se desarrollan, sino que adicionalmente preservan el valor frente a la inflación.

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Una muestra de esto es el valor real de las acciones: si bien el público en general tiene la percepción de que las acciones han recuperado su valor, estas han perdido el -22,18% de aquel si las comparamos con un activo que efectivamente preserva el valor en el tiempo, como es el oro.

Comparación S&P 500 (en azul) y oro (en rojo), durante 2020 hasta el día en que se escribe este artículo (30 de junio de 2020, 16:32 hora de Londres)

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Crédito: Tradingview.com

Nota: las unidades están en porcentajes, tomando como punto de partida la primera cotización del primer día del 2020 para generar una similitud a la forma en la cual se evalúan los fondos de inversión.

Por lo anterior, es inteligente invertir en activos que preserven el valor como los activos reales: bien raíz, infraestructura, entre otros.

Respondamos la segunda pregunta: invertir en infraestructura no tiene nada de innovador. Todos los presidentes del mundo, durante los últimos 50 años, han incluido el desarrollo de infraestructura dentro de sus discursos, pero el primer ministro del Reino Unido en realidad no está preocupado por la rentabilidad del dinero, ni por generar muchos empleos de mano de obra no calificada.

El primer ministro quiere una rentabilidad social, una rentabilidad intangible, por lo cual resalto los siguientes comentarios de su discurso:

  • “No queremos ser una súper potencia con armas, queremos ser una superpotencia de las ciencias”.
  • “En el futuro, las sociedades más exitosas serán las más innovadoras”.

El primer ministro puso mayor enfoque en los recursos dedicados a la educación, porque su objetivo es preparar a cada uno de los residentes para que en los próximos 20 años la mano de obra del país sea de la más alta calidad. De esta manera se crearán empresas y productos que se ajusten a la nueva economía, una economía digital y sostenible, amigable con el medioambiente.

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Ahora respondamos la tercera: la diferencia entre las dos propuestas es grande: la Unión Europea tiene un proyecto denominado “Next Generation EU", que cuenta con un presupuesto de 750 billones de libras y tiene tres pilares:

  • Proveer a los países miembros de recursos condonables y financiación para el desarrollo de inversiones en temas digitales y del medioambiente.
  • Reiniciar la economía, brindando garantías y financiación.
  • Aprender las lecciones de la pandemia y prepararse para una segunda amenaza.

La gran diferencia no es el presupuesto, es que la Unión Europea provee recursos financieros para desarrollar actividades empresariales con las capacidades existentes, mientras que el objetivo del primer ministro del Reino Unido busca transformar al país para que se adquieran nuevas capacidades que les permitan ser innovadores.

Las tres anteriores respuestas me permiten cerrar este artículo recalcando que de nada sirve fomentar el desarrollo de proyectos de infraestructura si, después de concluirlos, se tiene una población sin mano de obra calificada y con un alto porcentaje trabajando en la economía informal.

Lo verdaderamente importante del plan de inversiones del primer ministro es que busca dar educación del más alto nivel a todos y cada uno de los niños y adolescentes, además busca dar seguridad en cada rincón del Reino Unido y permite que las personas vivan en una sociedad incluyente, sostenible y amigable con el medioambiente.

Sin lugar a duda, con todos estos beneficios, cualquier padre de familia responsable estaría feliz de pagar impuestos.

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