Serena del Mar: un nuevo polo económico en el norte de Cartagena

En medio de tiempos de incertidumbre, la apuesta de Serena del Mar permanece vigente: convertirse en un nuevo concepto de ciudad —una soñada— en Cartagena.

“Es un ejemplo de ordenamiento territorial y de planeación urbana, algo que la ciudad no ve hace 100 años”, explica Sergio Londoño Zurek, exalcalde encargado de Cartagena entre 2017 y 2018.

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Es un proyecto integral en donde prima el bienestar, con proyectos de vivienda para diferentes estilos y momentos de vida, cobertura de servicios públicos; ciclo rutas; senderos peatonales y articulación con el medio ambiente, comerciales, educativas y de salud. Serena del Mar ha hecho de la calidad de vida su bandera.

“Para un constructor, estos factores hacen que el urbanismo sea diferencial. Quienes estamos ahí no vendemos un apartamento, vendemos Serena del Mar. Esa concepción es algo que no existe en el país”, complementa Óscar Orejarena, gerente comercial de la firma Arias Serna Saravia, que desarrolla dos proyectos de vivienda y el Club Campestre en Serena del Mar liderados por Arias Serna Saravia.

Tres pilares han guiado cada decisión de Serena del Mar desde que se elaboró su primer plan maestro: está planeado para el futuro, integrado a la naturaleza y tiene oportunidades para todos.

En efecto, Serena del Mar da oportunidades para las personas: desde 2015, cuando fue su lanzamiento oficial, el proyecto ha generado 2.000 empleos.

En el futuro, se estima que esa cantidad aumente: además de la oferta educativa —dos colegios y la Sede Caribe de la Universidad de Los Andes— y de salud —un hospital de primer nivel, operado por la Fundación Santa Fe de Bogotá—, Serena del Mar está materializando la Calle Comercial, con 45.200 metros cuadrados disponibles destinados principalmente al comercio y servicios complementarios en salud.

“Es un impulsor de desarrollo para Cartagena y el Caribe colombiano: dinamiza la cadena de valor de la construcción en demanda de insumos y servicios”, asegura Angélica Salas, gerente de Camacol Bolívar. “Además, involucra comunidades locales al emplear a personas de zonas aledañas”, agrega.

Protagonista del mercado inmobiliario

En términos de unidades vendidas, en su lanzamiento, Serena del Mar obtuvo apenas un punto porcentual en la participación del mercado inmobiliario. Desde entonces, el proyecto viene con tendencia creciente: en 2016 aumentó 9 puntos porcentuales, en 2017 subió a 14%, durante 2018 llegó a 19% y el año pasado alcanzó 25%.

Esta alza en la participación ha sobrevivido a la pandemia COVID-19: en los primeros cuatro meses de 2020, Serena del Mar obtuvo 20%, pero el valor de estas unidades vendidas representa el 30% lo que indica que la inversión se valoriza.

“Cuando Serena del Mar entró al mercado aumentó la participación promedio de vivienda NO VIS —aquellas que no son de interés social— en el norte de la ciudad: pasó de 17%, en 2014, a 37% en 2019”, explica Salas.

“Al revisar las cifras de venta, podría decirse que la zona norte realmente se consolida como la zona de expansión de Cartagena y ahí Serena del Mar cobra una relevancia fundamental pues se convierte en una oferta integral y planeada”, concluye Orejarena. Hoy en Serena del Mar se han entregado 719 apartamentos y hay cerca de 600 residentes.

Estos beneficios están altamente ligados al bienestar. Esa es, precisamente, la oferta de valor de Arias Serna Saravia en sus proyectos Estuario Condominio Marino y Altozano Resort Residencial. “Allí buscamos que las personas inviertan en calidad de vida; estar rodeados de naturaleza, con amplios espacios al aire libre que le permitirán a las personas vivir en un espacio tranquilo, mientras disfrutan de todos los servicios de Serena del Mar alrededor, es una forma muy positiva de ver el valor de una inversión inmobiliaria”, señala Pablo Saravia, director comercial de la firma. 

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Impulso a otros sectores

“Mucha gente piensa en Cartagena para comprar segunda vivienda. En Serena del Mar, las construcciones se desarrollan con muy buenas expectativas por lo que el turismo tendrá un nuevo factor para dinamizarse”, asegura Orejarena, quien destaca que el proyecto también cuenta con hoteles cinco estrellas.

Otro empujón se lo lleva la movilidad. “Serena del Mar plantea soluciones al norte de Cartagena, al desarrollar ahí la Terminal de Transportes que hoy es una realidad avalada por el Ministerio de Transporte”, asegura Londoño Zurek, especialista en gobierno y gerencia pública.

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De acuerdo a Luis Romero Arzuaga, gerente de la Terminal de Transportes de Cartagena, la Terminal Satélite del Norte funcionará 24 horas y transportará a 7.000 pasajeros cada día por la Vía al mar. Esta cifra crecerá cuando la totalidad de Serena del Mar se inaugure y conforme la nueva normalidad se instaure tras la cuarentena.

La terminal —“un complemento vital de Serena del Mar”, según Romero— también es un termómetro del alcance del proyecto económicamente: tuvo una inversión de 12 mil millones de pesos, tiene capacidad de despachar 20 autobuses simultáneamente y alberga 18 taquillas para venta de tiquetes, 16 locales comerciales y 16 para oferta gastronómica. “Así garantizamos seguir siendo una iniciativa muy productiva para la región”, concluye Romero.

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