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El cierre de tiendas físicas aceleró la implementación de estrategias de omnicanalidad. | Foto: Foto: Comercialise

COMERCIO

Las transformaciones del retail luego de la cuarentena, según JLL

Según un análisis de la firma JLL la transformación del sector retail se enmarcará en cuatro tendencias, relacionadas al ascenso de la renta variable, el espacio comercial, los domicilios y el comercio electrónico.

14 de agosto de 2020

La firma especialista en bienes raíces y gestión de inversiones halló que el sector se enfrenta a un escenario sin precedentes, pues en la primera fase del proceso de aislamiento un 90% de los establecimientos comerciales se vieron obligados a cerrar sus puertas, acatando las medidas impuestas por el Gobierno para contener el contagio.

Según el análisis, la operación se restringió exclusivamente a categorías esenciales como supermercados, farmacias, servicios (salud, bancarios, mensajería, notarías), tiendas para mascotas (alimentación y emergencias veterinarias) y restaurantes con servicio a domicilio.

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El comercio minorista (excluyendo combustibles y vehículos) registró una caída de 25,4% en el primer mes completo del aislamiento, mientras que en centros comerciales la caída en ventas fue de aproximadamente 77% frente a abril del año anterior.

“Los hogares reajustaron su gasto dando prioridad a servicios públicos, educación, salud y compra de artículos de primera necesidad como alimentos, medicinas y productos de aseo personal y del hogar”, indicó la investigación.

Bajo este panorama, JLL identificó cuatro tendencias sobre las cuales se va a redefinir el sector a largo plazo.

El primero tiene que ver con el ascenso de la renta variable. En el modelo de rentas tradicional, el arrendatario paga un monto fijo por el área comercial arrendada, pero bajo el modelo de rentas variable, el propietario del activo "comparte el riesgo con el arrendatario y la renta se establece como el mayor valor entre el componente fijo (mínimo garantizado) y el componente variable en función de las ventas".

El cierre de tiendas físicas aceleró la implementación de estrategias de omnicanalidad. Según la firma, los consumidores se han volcado al comercio electrónico, que evidencia cifras de crecimiento sostenido (12% semanal durante abril y mayo) y han optado por modalidades de compra que integran el mundo digital con el físico.

Dichas tendencias, sumadas a la significativa reducción del tráfico en tiendas, ha generado que cadenas minoristas y marcas reconfiguren sus espacios, destinando una mayor proporción de área comercial a almacenamiento y operación logística.

Así, tiendas tradicionales terminan convertidas en pequeños centros de despacho, que permiten solucionar problemas logísticos de última milla y suplir la creciente demanda de los nuevos canales de ventas.

Los restaurantes pasaron "del glamour y la experiencia al domicilio y la logística". Las restricciones en funcionamiento y aforo, sumadas a la dificultad para lograr acuerdos en la negociación de rentas, han sido las principales causas de muchos cierres. Los que han logrado seguir operando han tenido que reconfigurar su oferta para enfocarse en domicilios.

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Y por último, el comercio electrónico ofrece oportunidades perdidas por deficiencias estructurales.

"En Colombia el comercio electrónico ha ganado terreno y las ventas crecen exponencialmente, pasando de US$471 a US$5.207 millones de 2013 a 2019, respectivamente, mientras que la participación de las transacciones digitales en el PIB se cuadriplicó en cinco años pasando de 2,3% en 2013 a 8,5% en 2018", indicó JL.