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| Foto: 123RF

LO PEOR DE 2016

Golpes a la reputación de las marcas: casos emblemáticos en Colombia

En el desarrollo de las investigaciones del asesinato de Yuliana Samboní se ha revelado todo tipo de información del presunto asesino, Rafael Uribe Noguera, incluyendo los nombres de los lugares en los que estudió o trabajó. Este es el riesgo de figurar como organización en ese contexto.

13 de diciembre de 2016

Medios de comunicación locales e internacionales han develado datos personales del presunto asesino, de quien se ha dicho estudió en el prestigioso colegio Gimnasio Moderno y arquitectura en la Universidad Javeriana.

De su hermano Francisco Uribe también se sabe que hasta hace poco trabajó en la firma de abogados Brigard & Urrutia que, sin querer, figuró negativamente en las noticias por los presuntos nexos de uno de sus empleados con el crimen.

La consigna ‘que hablen bien o mal de mí, pero que hablen’ en este caso no pareciera tener mucho sentido, pues varias de las organizaciones que figuran injustamente por estos casos, terminan pagando el precio con su reputación corporativa.

Así lo explicó en una entrevista concedida a Dinero el representante de Merco para Colombia, Jaime Arteaga, quien considera que “la reputación corporativa va más allá de la marca” pues “está directamente asociada al modelo de negocio”.

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El representante del Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (Merco), que elabora su popular ranking desde el año 2.000, explicó que cada organización tiene un forma de proyectarse al mundo según su actividad.

Es así que en el caso de las instituciones académicas la reputación se construye bajo el esquema de comunidad, por lo cual las acciones de todos los miembros (decanos, profesores, alumnos o exalumnos) influyen en la forma en la que los ven.

Jaime Arteaga fue enfático al señalar que casos como los de Rafael Uribe o el del presunto asesinato del estudiante de la Universidad de los Andes, Luis Andrés Colmenares, definitivamente “tienen un efecto sobre la reputación de las instituciones académicas o empresas donde trabajan”.

“Pero hay un mito, en el cual se cree que la reputación es fácil de perder (…) pero como no es un simple asunto de comunicación sino una forma de hacer las cosas que se consolida día a día, la reputación no se cae de la noche a la mañana”, aclaró.

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En este sentido, el directivo destacó que si estas organizaciones han trabajado a lo largo de los años para construir una reputación de marca sólida, “van a soportar este tipo de crisis” y recuperar su buen nombre.

En el marco de este debate Dinero hizo un recuento de casos emblemáticos de crisis reputacional en el país por cuenta de terceros, que se suman al ya mencionado de la familia Uribe Noguera.

Colmenares: Un crimen aún sin resolver  

A pesar de que ya han pasado más de seis años, la muerte del joven Luis Andrés Colmenares sigue sin esclarecerse, pues aún no se ha definido la responsabilidad de sus excompañeros de la Universidad de los Andes Carlos Andrés Cárdenas, Laura Moreno y Jessy Quintero.

Este ha sido uno de los casos más mediáticos de los últimos años, no solo por la gravedad natural de los hechos sino porque sus protagonistas pertenecieron a una de las universidades más prestigiosas del país.

El ‘boom’ que ha generado este caso ha impactado en la reputación de la comunidad de los Andes, la cual se vio envuelta en una nueva polémica en días pasados por culpa de un grupo de estudiantes que se ‘divierte’ publicando contenidos racistas y clasistas en una página de Facebook llamada "Cursos y Chompos Ásperos Uniandinos".

Manotas: La oveja negra

David Manotas Char, un ingeniero electrónico de una reconocida familia barranquillera, se hizo conocer en el 2013 tras asesinar a su vecino en un terrible caso de intolerancia.  

Sus acciones trascendieron hasta el punto de afectar la reputación de la familia Char, reconocida por su participación en la política colombiana y los negocios (son los fundadores de Almacenes Olímpica).

“Baloto es un fraude”

Hace muy poco también se difundió una campaña de desprestigio en contra de Baloto, en la que se afirmaba que varios empleados habían sido despedidos por darse cuenta que el juego era un “fraude”.

Tras ‘viralizarse’ el mensaje, el operador de Baloto, IGT Game SAS, aclaró que “personas inescrupulosas han circulado en redes sociales afirmaciones sobre el juego que son totalmente falsas e inverosímiles”.

Además insistió en que “este juego se ha destacado por su transparencia con los usuarios, la red de distribución y el Estado colombiano durante más de 15 años”.

Yo voto SÍ

Las redes sociales se prestan para todo, muestra de ello es que tras realizarse el plebiscito para refrendar los acuerdos con las Farc varios memes circularon con la información de cuáles marcas habían financiado la campaña del No.

Hasta ahí, ningún problema, lo que ocurrió fue que varias de las empresas señaladas en internet, y también por Juan Carlos Vélez Uribe, en realidad no habían realizado dicho aporte.

Tal es el caso puntual de la Organización Ardila Lülle, que no apareció en la lista oficial de donantes a la campaña por el NO pero por culpa de un falsa información fue vinculada por los internautas con dicha posición.

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Ninguna compañía está blindada contra este tipo de crisis, por ello Jaime Arteaga reveló algunas claves para tener una reputación de marca exitosa

En general hay cuatro variables importantes:

  • Debe buscar el éxito en su negocio, ese ‘mínimo´ que cualquier organización empresarial debe tener.
  • Los altos directivos deben estar comprometidos con la reputación de la compañía, independientemente de cuáles son sus áreas de trabajo.
  • Las compañías con buena reputación siempre están pensando en vender proyectos inspiradores, que motiven a la sociedad.
  • La reputación no se resume en cómo se manejan las comunicaciones, sino en qué compromete desde el portero hasta la presidencia de una organización.