La Refinería de Cartagena ya le ahorra al país US$2.000 millones

Los ingresos operacionales que registró la empresa el año pasado fueron por US$4.373 millones, que representaron un aumento de 41%, con relación al año anterior. En las ventas según sus informes llegaron a más de 59 millones de barriles totales al año de los cuales 32 millones fueron para el mercado interno y los restantes se exportaron.

Por otro lado y de manera positiva aportó a la producción de combustibles limpios produciendo diésel de ultra bajo azufre, un compromiso con Ecopetrol para mejorar la calidad el aire. De esta  manera, la Refinería de Cartagena entregó en algunos meses del año diésel  de 10 y 15 partes por millón (ppm) de azufre (la regulación exige menos de 50 ppm) lo que traduce que es equivalente al mejor de los productos inclusive en países como Estados Unidos.

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Sobre los resultados, el presidente de la empresa Amaury De La Espriella, manifestó: “en 2018 con una operación estable, la Refinería de Cartagena aportó al desarrollo de la economía nacional y al mejoramiento del medio ambiente en las ciudades de Colombia, gracias a la producción de los combustibles más limpios que se hayan refinado en el país”.

La operación estable y las optimizaciones permitieron mitigar las variaciones de los precios de los productos y el margen de refinación fue de US$11 por barril, lo que representó un aumento de 15,4% respecto a 2017. Para este año buscan mantener buen desempeño financiero y estabilidad.

Según los datos revelados, la Refinería de Cartagena hizo pagos en impuestos durante 2018 por US$52 millones, de los cuales US$30 millones fueron transferidos a la Nación y US$22 millones a la ciudad de Cartagena. Otros indicadores también tuvieron comportamientos positivos, como el EBITDA que alcanzó los US$148 millones, cuando un año atrás había sido de US$4 millones.

La pérdida neta  que presentó la empresa fue de USD$262 millones, la cual es  asociada principalmente, a la depreciación y al reconocimiento del cálculo anual del impairment, es decir,  el resultado de comparar el valor razonable de la compañía vs el valor neto de la propiedad, planta y equipo al cierre del periodo contable.

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