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ECONOMÍA

Países en desarrollo, los más vulnerables por el coronavirus

Expertos del Banco Mundial aseguran que estos países deberán tomar acciones rápidas para mitigar los efectos del virus en sus economías. Asimismo, señalan la importancia del cooperativismo para enfrentar la desaceleración global.

15 de marzo de 2020

Proteger la vida de las personas y detener los daños económicos, son los principales retos que el mundo enfrenta hoy a causa del coronavirus (covid-19). Y es que, la rápida propagación del virus y el alto número de vidas humanas que se ha llevado hizo que la Organización Mundial de Salud (OMS) declarara una emergencia sanitaria mundial y que los Gobiernos prendieran las alarmas, y aunque tarde, tomaran algunas decisiones para mitigar el impacto. 

Cierres de fronteras, prohibición de viajeros provenientes de Europa y Asia, confinamiento total, estímulos económicos, reducción de las tasas de interés y paquetes de asistencia financiera brindados por el FMI han sido algunas de las acciones tomadas en las últimas semanas para enfrentar la crisis sanitaria y limitar los daños económicos del covid-19. Sin embargo, para algunos analistas lo que se viene será crucial y las próximas semanas los países deberán tomar medidas concretas para proteger a sus poblaciones y reducir los daños a sus economías. Y será un reto mayor para los países en desarrollo. 

En un artículo, Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidenta de crecimiento equitativo, finanzas e instituciones (EFI) del grupo Banco Mundial, asegura que nadie puede predecir de manera fiable el impacto económico total producido por el virus, pero sí se sabe que el brote se manifestó en un momento en el que la economía mundial estaba débil y cuando el crecimiento global empezaba a recuperarse de la tasa más baja desde la crisis financiera del 2009. 

“Esto tiene consecuencias preocupantes para los países en desarrollo: condiciones más estrictas de los créditos, un crecimiento más débil y el desvío de recursos públicos para combatir el brote podría disminuir los fondos disponibles para prioridades de desarrollo fundamentales. Una recesión económica podría afectar también la lucha contra la pobreza extrema”, advirtió la directiva del Banco Mundial. 

Ante esto, en su artículo, la experta asegura que es imprescindible que los encargados de formular políticas reconozcan “de qué manera los daños económicos se pueden traspasar de un país a otro, y actúen rápidamente para prevenir que se propaguen”

Pazarbasioglu advierte que dicho traspaso se sentiría en cinco frentes: el comercio, ya que las cadenas de valor mundiales se verán interrumpidas por cierres de fábricas y retrasos en la reanudación de operaciones; los flujos financieros externos, que se podrían retirar de los países afectados por esta enfermedad; el capital nacional - tanto humano como financiero -, que está siendo desaprovechado por el cierre de fábricas y la permanencia de las personas en sus hogares; el transporte y el turismo, que se ha convertido en una fuente importante de ingresos para los países en desarrollo y que está paralizado; y las caídas de los precios de los productos básicos, pues dependen de ellos para obtener ingresos. 

Y ante este panorama, la experta asegura que será necesaria la cooperación mundial y que los Gobiernos deberán comprender que tomar medidas como políticas proteccionistas y la restricción de las exportaciones de alimentos y productos médicos necesarios, no mitigará el efecto del virus en la economía global. 

Asimismo, en el mediano plazo y una vez las condiciones económicas mejoren, los gobiernos deberán incentivar a las empresas a mantener altos niveles de inventarios y a diversificar a sus proveedores para gestionar mejor los riesgos.También, señala la experta, será necesaria la asistencia internacional, especialmente en países de África que carecen de infraestructura sanitaria. “Todos los países deben colaborar para aumentar la transparencia en la información sobre la propagación del brote, ya que el miedo y la desinformación puede aumentar sus impactos económicos”, afirmó Pazarbasioglu.

A actuar rápido 

Pazarbasioglu resaltó que en este difícil panorama, los países en desarrollo deberán actuar rápidamente y tomar algunas medidas para mitigar el impacto y poder sobrevivir a una futura crisis. 

Así, la experta del Banco Mundial asegura que en primera medida, los países en desarrollo deberán aumentar el gasto en salud, incrementando las inversiones que refuercen los sistemas para permitir programas de tratamiento y control más rápidos. 

De igual forma, deberán fortalecer las redes de protección social. Al respecto, Pazarbasioglu señala que las transferencias de efectivo y los servicios médicos gratuitos para las personas más vulnerables podría ayudar a frenar el brote y también a limitar los daños financieros derivados de este.

Otro punto importante es el apoyo al sector privado. La experta señala que será beneficioso crear accesos a créditos, reducciones de impuestos o subsidios de corto plazo para que las afectaciones se limiten y una vez pasada la crisis, estas tengan oportunidad de recuperarse. 

Finalmente, Pazarbasioglu llama la atención en la necesidad que tienen los países en desarrollo de contrarrestar las alteraciones de los mercados financieros para lo cual los bancos centrales deben estar preparados para reaccionar. “Tal vez necesiten bajar las tasas de interés e inyectar liquidez para restablecer la estabilidad financiera y aumentar el crecimiento”, concluyó.