Estas son las fórmulas para ayudar a cultivadores de tabaco

Como un balde de agua fría cayó el anuncio de la multinacional Philip Morris de cerrar la producción de cigarrillos en el país. El 5 de junio pasado sus plantas en Medellín y Barranquilla dejaron de operar y la compañía inició el proceso de negociación con cerca de 250 trabajadores que recibirán una indemnización incluso superior a la del mercado.

Pero además del impacto laboral, uno de los efectos colaterales más serios de esta decisión tiene que ver con las 2.200 familias que en el país producen tabaco para Coltabaco-Philip Morris y que solo tienen asegurada la compra de la cosecha hasta el 31 de diciembre de este año.

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Se trata ni más ni menos que de pequeños cultivadores que en los últimos cinco años han venido disminuyendo sus áreas sembradas desde 7.000 hectáreas a 5.118 hectáreas en 2017 y que están ubicados principalmente en los departamentos de Santander (41%), Huila (31%) y Sucre (9%), de acuerdo con datos de Finagro.

En este escenario preocupante, ya comienzan a aparecer fórmulas para paliar la situación de estos productores. Por un lado el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, anunció que están gestionando recursos internacionales para ayudar a estos productores.

Por otra parte, el director de la Federación Nacional de Departamentos, Carlos Camargo Assís, anunció la puesta en marcha de un laboratorio especializado en tabaco, dentro del Centro de Investigación y Servicios Agropecuarios La Suiza en Santander, el que se invertirán $4.300 millones, en el marco de un convenio con Philip Morris International. Este centro tiene el respaldo técnico de Agrosavia y apoya las principales cadenas productivas del oriente del país, entre ellas cultivos como tabaco, cacao, caña y guayaba.

¿Cuál es el alcance de estas iniciativas? El ministro de Agricultura se reunirá el próximo miércoles 19 de junio con los diferentes actores de la Cadena de Tabaco para definir y concertar un plan de acción conjunto que plantee soluciones a la crisis de este subsector.

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Por otro lado, el Ministerio está gestionando recursos provenientes del proyecto FCTC 2030, del cual Colombia fue seleccionada como país beneficiario, para el cumplimiento del Convenio Marco para el Control al Consumo de Tabaco, liderado por la Organización Mundial de la Salud, OMS.

En este caso, Valencia solicitó la destinación de recursos de este proyecto para dar cumplimiento al artículo 17 que establece que se dará “apoyo a actividades alternativas económicamente viables. Las partes, en cooperación entre sí y con las organizaciones intergubernamentales internacionales y regionales competentes, promoverán según proceda alternativas económicamente viables para los trabajadores, los cultivadores y eventualmente, los pequeños vendedores de tabaco.”

De otra parte, el funcionario aseguró que el gobierno trabaja para que los proyectos de inversión financiados por el Fondo de Fomento de Tabaco se orienten a la reconversión productiva del cultivo de tabaco, ya sea porque se afectarán con el cese de compras de Coltabaco-Philip Morris o incluso, por la reducción mundial de compra de hoja de tabaco derivada de las tendencias globales en salud.

Habrá centro de investigación

Otro frente que dará su apoyo a los cultivadores de tabaco lo lidera Carlos Camargo, el director de la FND, quien suscribió un convenio con Agrosavia –antes Corpoica- para diseñar, construir y poner en operación un laboratorio especializado en pruebas para la cadena de tabaco y sus productos.

Esta iniciativa presta servicios a varios sistemas productivos que hacen parte del sector agrícola colombiano y se financiará con recursos de un convenio entre los departamentos y Philip Morris, que fue sellado para combatir la lucha contra la introducción ilegal de cigarrillos y cuyas líneas de acción incluyen desde la sustitución de cultivos de uso ilícito, la realización de foros, el laboratorio de tabaco, el fortalecimiento institucional, el programa anti contrabando y obras públicas.

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En este laboratorio la Federación de Departamentos aportará $3.629 millones mientras que Agrosavia aportará $ 741 millones, para una inversión total de $4.370 millones. Allí se realizarán análisis de aguas y suelos, fertilizantes e insumos agrícolas, detección de organismos genéticamente modificados; en líneas generales apoyará el sector agropecuario en Colombia. Esta obra estará lista y en operación a finales de este año.