El gerente del Banco de la República está preocupado por el empleo

Echavarría aseguró que no sólo no se están creando empleos, sino que de hecho, se está presentando una destrucción de puestos de trabajo. Así mismo, indicó que el empleo en las zonas urbanas está estancado y se mantiene en niveles similares a los que se registraron en el año 2015.

Frente a esta situación, el Gobierno ya ha expresado que confía en que la reactivación económica que se está presentando en el país logrará cambiar la tendencia en el mediano plazo. Sin embargo, es evidente que el país está mostrando un problema estructural del mercado laboral, que va a ser muy difícil de revertir mientras no se implementen medidas en una eventual reforma laboral.

Esta discusión ha impactado incluso el trámite de la nueva Reforma Tributaria, y ya varios congresistas quieren condicionar varias exenciones tributarias a la creación de puestos de trabajo.

Frente al dato de inflación que fue publicado ayer por el DANE, y que presentó un leve repunte de 0,16%, Echavarria expuso que si bien es cierto que no se ha logrado quebrar la tendencia, desde el emisor esperan que entre febrero y marzo del 2020 esta se empiece a alejar del techo del rango meta del Banco de la República y se encamine hacia el 3%.

Aunque aún es pronto para encender las alarmas, si cabe indicar que la última inflación mensual representa el nivel más alto observado en los últimos 10 años para un mes de octubre (0,10%), mientras que el dato anual representa un leve incremento frente al 3,82% del mes anterior.

Finalmente el gerente del emisor se refirió a las utilidades del Banco, las cuales se prevé que superen los 7 billones al finalizar el año. A pesar de que estas se constituyen como una las mayores ganancias en toda la historia del Banco de la República, Echavarria indicó que es muy difícil que esto se vuelva a repetir.

Los más de 7 billones de utilidad son una gran noticia para el Gobierno, pues de acuerdo al Marco Fiscal de Mediano plazo, desde el Ministerio de Hacienda solo esperaban 3,5 billones de ganancias, lo que quiere decir que estos recursos aumentarán el margen de maniobra con relación al déficit fiscal y además, reducirán notablemente la cantidad de recursos que se tendrían que conseguir el próximo años vía enajenaciones.