Vicepresidenta propone crear fondo multilateral para apoyar a mujeres

“En este momento coyuntural, tenemos el desafío de ser más creativos y de entender mejor los cambios, asumir con una gran responsabilidad, analizar qué ajustes debemos hacer en el modelo de desarrollo, cómo lograr incluir mucho más a todos en el capitalismo. Con una red de buenas prácticas para informales que quiero proponer, nosotros también podemos aportarnos los unos a los otros y enfrentar mucho más adecuadamente este desafío del momento”, señaló la vicepresidenta.

Ramírez hizo referencia a la iniciativa que está desarrollando la Vicepresidencia de la República, en conjunto con las Cámaras de Comercio del país. “Hemos creado un registro simplificado para los informales, que nos permitirá tener medidas con mayor foco, para mitigar el impacto que tiene la informalidad, brindarles financiación, acceso al sistema financiero, capacitación, y lograr de esta manera el desarrollo de programas y políticas que les permitan la transición hacia la formalidad, porque esa tiene que ser la prioridad”, señaló.

Por tanto, instó a los países de América Latina y el Caribe a avanzar en un modelo de cooperativismo. “La asociatividad, el sistema cooperativo, es fundamental para incorporar en el aparato productivo”.

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El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría advirtió sobre el preocupante panorama que afrontan los trabajadores de América Latina y el Caribe en donde señaló que los trabajadores informales representan cerca del 60% de la fuerza del trabajo en América Latina. De ese porcentaje, dos tercios no tienen acceso a protección social, es decir, el 40% de la población laboral.

La vicepresidenta indicó que hay riesgo de elevar los niveles de pobreza hasta 9,7 puntos porcentuales adicionales para 2020, esto significa 4,7 millones de personas caerían en pobreza en Colombia. Por eso se refirió a la importancia de reactivar la economía, sin descuidar la salud, teniendo en cuenta el drástico deterioro del empleo y la consecuente pérdida de ingresos para los trabajadores en América Latina y el Caribe.

“Según el Banco Mundial, la pobreza para las mujeres podría aumentar hasta en 23 puntos porcentuales en ausencia de medidas de mitigación.  Así mismo, el riesgo de aumentar la desigualdad es claro: el coeficiente de Gini podría aumentar de 0,51 hasta casi 0,57”, explicó.

La vicepresidenta indicó que el desarrollo de instrumentos nuevos para los emprendimientos de las mujeres no es solo durante la pandemia, sino para mantenerlo en el mediano y largo plazo.

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“Estamos trabajando desde ya para tener un programa de recuperación de la economía que nos permita generar empleos y compensar la pérdida porque en la actualidad la tasa de desempleo está en el orden del 21,1%. También estamos trazando una repotenciación de mediano plazo, pensando en que en el 2030 tenemos que lograr la convergencia de estos Objetivos de Desarrollo Sostenible con una economía fortalecida, orientada en función de sectores y actividades estratégicas, que tengan en cuenta todas las transformaciones derivadas de covid-19”, indicó.

Para finalizar, la vicepresidenta Ramírez señaló que “ante esta crisis, los gobiernos no podemos quedarnos como espectadores viendo el empobrecimiento de los ciudadanos, como consecuencia de este shock de oferta y de demanda y como consecuencia del confinamiento decretado por la mayoría de nuestros gobiernos para salvaguardar la salud frente al virus. Tenemos que tomar correctivos inmediatos, que nos permitan el cuidado de la salud, pero, también el deber ético de impulsar la reactivación económica para generar empleos y emprendimientos de calidad que incluyan la garantía de dar a los ciudadanos unos mayores niveles de bienestar en el mediano y en el largo plazo”.

La vicepresidenta invitó a los países miembros de la OCDE y de América Latina y el Caribe, a trabajar en una economía más incluyente, pospandemia.